Efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil de Aguas Nuevas han llevado a cabo un rescate de un águila real juvenil después de que el animal sufriera una lesión a causa de una descarga eléctrica. El incidente se dio a conocer a través de un comunicado difundido por la Guardia Civil, que actúa en defensa y protección del medio ambiente.
La rapaz fue encontrada en una finca situada en el municipio de Albacete gracias a la notificación del encargado de la misma, quien notó que el animal no podía elevarse en vuelo y temió que estuviera herido. Alertado por la situación, el SEPRONA de Aguas Nuevas se desplazó al lugar e intervino para la recuperación del ave, que se encontraba con problemas en sus extremidades inferiores.
La joven águila real, una hembra que presentaba dificultades para sostenerse en pie, fue trasladada de inmediato al Centro de Recuperación de la Fauna Salvaje de Albacete para recibir atención veterinaria especializada. Los profesionales del centro pudieron determinar que las lesiones en las patas del ave eran consecuencia directa de una descarga eléctrica, probablemente provocada por el contacto con tendidos eléctricos, lo cual es una causa común de lesiones en aves de gran envergadura.
La águila real es un símbolo de la fauna ibérica y un eslabón clave en los ecosistemas que habita. Sin embargo, desde 1998, esta especie figura en el catálogo regional de especies amenazadas de Castilla-La Mancha con la categoría de ‘Vulnerable’, lo que resalta la importancia de su conservación y el impacto que pueden tener incidentes como el reportado.
El rescate y la rehabilitación de esta águila real supone una acción más en la lucha por la preservación de las especies en peligro y la biodiversidad en la región. Acciones como esta reflejan el compromiso de las autoridades y los organismos de protección ambiental para mantener el equilibrio ecológico y salvaguardar el patrimonio natural para las futuras generaciones. Las labores de conservación y la atención especializada en centros de recuperación como el de Albacete son claves para asegurar la supervivencia y reintroducción al medio natural de los especímenes afectados.
