El toledano Israel Fernández, originario de Corral de Almaguer y nacido en 1989, se encuentra en un momento emocionante de su carrera con el lanzamiento de su último disco, titulado ‘Por amor al cante’. Este nuevo trabajo, que verá la luz el viernes 20 de septiembre, representa una profunda conexión con los cantes más antiguos que ha llevado consigo desde su infancia, los cuales interpreta con una maestría notable.
Fernández se describe a sí mismo como un «arqueólogo del flamenco», ya que ha logrado rescatar los sonidos de un tocaor, Antonio ‘El Relojero’, a quien considera en peligro de extinción. A pesar de no compartir la misma época, ambos han encontrado una sintonía perfecta en su forma de vivir y sentir el flamenco, hasta el punto de entenderse con solo una mirada, según declara en una entrevista a Diario CLM.
El nuevo disco se presenta como una declaración de intenciones de Fernández, quien manifiesta su deseo de hacer feliz a su público. «Hacer feliz a alguien es el mayor regalo que puedo hacer», confiesa, al tiempo que explica que su nueva propuesta musical no se trata de un retorno, sino de un viaje a su raíz, donde los cantes más antiguos encuentran su lugar.
El álbum incluye seis temas que abarcan diferentes palos y destaca la importancia de las letras, pues para Fernández, la música es como una conversación íntima consigo mismo. La colaboración con ‘El Relojero’ surgió de forma natural, tras conocerse en un concurso en el que inicialmente Fernández no quería participar. “Ha sido una bendición encontrarlo”, comenta el artista, quien ha aprendido mucho del guitarrista.
La grabación del disco se realizó en peñas flamencas, un entorno significativo que realza la autenticidad de la propuesta. Las peñas, formadas por aficionados al flamenco, ofrecen un espacio único donde los artistas pueden conectar de manera más directa con el público. «No es igual cantar en un teatro que en una peña», señala, enfatizando la importancia de este tipo de encuentros en el mundo flamenco.
A pesar de la naturaleza tradicional del disco, Fernández no teme no alcanzar a un público más amplio que no esté familiarizado con los cantes antiguos. Al contrario, su objetivo es acercar estos estilos a quienes aún no los han escuchado, evitando así la «egoísmo flamenco». Reconoce que muchos de los temas que ha incluido en el disco son antiquísimos y que, sin la colaboración de ‘El Relojero’, sería difícil llevar a cabo esta misión de recuperación.
La responsabilidad de interpretar y rescatar estos cantes antiguos no pasa desapercibida para Fernández, quien asegura que el respeto, amor y devoción son esenciales para enfrentar este reto. Con la llegada del lanzamiento del disco, el artista se siente emocionado y satisfecho por el proceso creativo que han compartido.
En cuanto a la puesta en escena, Fernández anticipa participación en la Bienal de Sevilla, donde espera llenar el teatro. Su deseo es que la música que presenta pueda ser disfrutada tanto por conocedores como por aquellos que se acercan al flamenco por primera vez.
El diálogo sobre la tradición versus la innovación en el flamenco también se presenta en sus reflexiones. Para él, todos los instrumentos son capaces de hacer música, y la pureza del flamenco radica en la lealtad y el respeto hacia el género. Desde su inicio en la música hasta ahora, Israel Fernández ha evolucionado cada día, pero procura mantener vivo el niño que lleva dentro y su pasión por el flamenco.