La liberación de al menos cien estudiantes de la Escuela Católica St. Mary’s en Níger, Nigeria, ha traído algo de alivio a las familias afectadas tras el secuestro de 303 alumnos y doce miembros del personal docente el mes pasado. Según la Asociación Cristiana de Nigeria, la noticia fue confirmada por el Gobierno del presidente Bola Ahmed Tinubu, quien ha estado trabajando en la recuperación de los secuestrados. A pesar de la euforia ocasionada por este anuncio, aún siguen en cautiverio alrededor de 153 menores y todos los docentes.
El reverendo Joseph Hayyab, presidente de la CAN en el norte de Nigeria, expresó su angustia y la de los padres al esperar la vuelta de sus hijos, quienes han padecido duras experiencias debido a este trágico incidente. Aunque unos 50 estudiantes lograron escapar por su cuenta, la incertidumbre persiste sobre el futuro de quienes continúan bajo el control de sus captores. La comunidad, ansiosa por la reunificación, ahora espera con esperanza la pronta entrega de los niños.
La situación de inseguridad en Nigeria, especialmente en el estado de Níger, se acentúa por los constantes ataques de bandas criminales y la actividad del grupo yihadista Boko Haram, creando un clima de miedo que afecta a las instituciones educativas. En respuesta, el Gobierno ha cerrado temporalmente 41 internados en las áreas más afectadas, intensificando los operativos de búsqueda y rescate para garantizar la seguridad de los ciudadanos y avanzar hacia la resolución de este complejo problema.
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