El concejal de Hacienda y portavoz del equipo de Gobierno municipal de Daimiel, Jesús David Sánchez de Pablo, ha anunciado su dimisión este miércoles, expresando que lo hace «por motivos personales y profesionales». Señaló que es tiempo de enfocarse en sus responsabilidades dentro de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), institución en la que cumple funciones relevantes. Precisó que hará efectiva su renuncia durante el pleno ordinario de febrero, previsto para la próxima noche del lunes.
Durante una comparecencia, y estando acompañado por el alcalde, Leopoldo Sierra, así como otros concejales del Partido Popular, Sánchez de Pablo describió la decisión como «difícil y dura». Indicó que esta determinación surgió tras enfrentar un aumento en la carga de trabajo que venía gestionando entre la universidad y el consistorio, responsabilidades que viene desempeñando por casi nueve años. Las consecuencias de este exceso de labores ya empezaban a pasar factura a su «salud física y mental», según los detalles ofrecidos por el propio Consistorio a través de una nota de prensa.
Sánchez de Pablo, quien no ha estado liberado en su papel de concejal, resaltó que en abril de 2021 asumió la Dirección Académica del Vicerrectorado de Profesorado y Desarrollo Profesional de la UCLM. No obstante, recalcó que la reciente entrada en vigor de la nueva Ley de Universidades ha sido un factor decisivo en su determinación, algo que calificó como «una bomba de relojería para la gestión» y que desencadenó un estrés crónico desde diciembre, dificultándole el cumplir a plenitud con sus obligaciones.
El todavía concejal hizo hincapié en que siempre sostuvo que dejaría su cargo «cuando no pudiera dar el máximo», y considera que ha llegado el momento de cerrar esta etapa política que define como «apasionante». Pidió respeto por su decisión tras semanas de reflexión que describe como «muy difíciles».
Agradeció el apoyo de su equipo en el Partido Popular, remarcando el valor del trabajo conjunto más allá de individualismos. Asimismo, no se olvidó de los empleados públicos, de los medios de comunicación locales, y en particular, de la población de Daimiel, extendiendo un agradecimiento especial a su familia y amigos, quienes también han soportado las consecuencias de su intensa vida política.
En su discurso emotivo y sin apoyo de documentos escritos, Sánchez de Pablo enfatizó que, aunque no ha tenido retribución económica por su labor en el Ayuntamiento, no duda en afirmar que volvería a asumir el cargo si fuera necesario. Recordó con orgullo el breve periodo durante el cual fungió como alcalde en funciones, y reiteró su amistad y compromiso con el alcalde Sierra, a pesar de cualquier intento de terceros por distanciarlos.
La reflexión final de Sánchez de Pablo giró en torno a la responsabilidad que siente hacia sí mismo y hacia Daimiel, destacando que a pesar del dolor que le causa, era imprescindible asumir esta decisión.