Renovando la Competitividad y Seguridad Americana: La Restauración de la Aplicación de la FCPA bajo la Presidencia de Donald J. Trump

Hoy, el presidente Donald J. Trump ha firmado una orden ejecutiva destinada a restaurar la competitividad y seguridad estadounidenses al revisar las pautas de aplicación de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA, por sus siglas en inglés), promulgada en 1977. Esta medida busca eliminar barreras que puedan obstaculizar el éxito de las empresas estadounidenses en el mercado global.

La nueva directiva ordena a la Fiscal General pausar las acciones relacionadas con la FCPA hasta que se emita una nueva guía de aplicación que, según se espera, promueva la competitividad de Estados Unidos y un uso eficiente de los recursos de la aplicación de la ley federal. En este contexto, se revisarán las acciones pasadas y existentes de la FCPA, así como cualquier futura investigación que deberá contar con la aprobación de la Fiscal General.

El presidente Trump argumenta que la seguridad nacional de Estados Unidos está intrínsecamente ligada a la fortaleza económica del país, lo que implica obtener ventajas comerciales estratégicas a nivel mundial. Según su análisis, la aplicación excesiva de la FCPA ha perjudicado a las empresas estadounidenses, al impedirles participar en prácticas que son comunes entre sus competidores internacionales, lo que crea un campo de juego desigual.

La nueva orientación buscará abordar la interpretación amplia y costosa de la FCPA que, a lo largo de los años, ha generado un incremento en el número de acciones relacionadas. En 2024, se presentaron 26 acciones de aplicación relacionadas con la FCPA, y se identificaron al menos 31 empresas bajo investigación. En el último decenio, se ha registrado un promedio de 36 acciones anuales, lo que ha generado una drástica reducción de recursos tanto para las empresas como para el cumplimiento de la ley.

La administración de Trump se ha comprometido a poner a Estados Unidos primero, afirmando que las políticas deben enfocarse en apoyar a los trabajadores y negocios estadounidenses. Desde su regreso al cargo, el presidente ha implementado varias acciones ejecutivas para aumentar la competitividad económica, incluyendo la renegociación de acuerdos comerciales como el Tratado Estados Unidos-México-Canadá (USMCA) y la implementación de aranceles a países como México, Canadá y China para proteger los intereses de los trabajadores estadounidenses.

Trump ha subrayado la necesidad de reducir la regulación que obstaculiza el funcionamiento eficiente de las empresas estadounidenses a nivel mundial. «Debemos salvar a nuestro país. Cada política debe estar orientada a apoyar al trabajador estadounidense, a la familia estadounidense, y a las empresas, tanto grandes como pequeñas», ha declarado el presidente, resaltando su compromiso con una competencia justa en el escenario global.

Fuente: WhiteHouse.gov

Scroll al inicio