El presidente de Renfe, Álvaro Fernández Heredia, se dirigió al público en un desayuno informativo de Executive Fórum, donde pidió disculpas por las recientes incidencias en la red ferroviaria que han sido objeto de atención mediática. Afirmó que, a pesar de los problemas reportados, Renfe se distingue como la primera empresa del mundo con menos cancelaciones y la tercera más puntual en Europa, destacando que «siempre procura no dejar nunca a nadie tirado».
Fernández Heredia comparó la puntualidad de Renfe, que se sitúa en un 88%, con la de la aerolínea Iberia, que alcanza un 86%. Pese a los desafíos, subrayó que Renfe continúa operando más de 5.300 circulaciones diarias, gestionando la gran mayoría de manera normal. En su intervención, lamentó que a diferencia de los trenes, no se cubrieron de manera cotidiana los contratiempos en el sector aéreo, donde cada cancelación o atasco podría recibir la misma atención que las incidencias ferroviarias.
Un aspecto destacado fue el reconocimiento de una deficiente comunicación por parte de la empresa. Fernández Heredia anunció la creación de una nueva gerencia encargada de la información al viajero para mejorar la respuesta ante incidentes, fortaleciendo también su colaboración con Cruz Roja y Protección Civil para atender mejor a los viajeros afectados en situaciones críticas.
El presidente de Renfe no dudó en culpar a decisiones de gobiernos anteriores por las dificultades actuales en la red. Según él, los recortes en la inversión ferroviaria entre 2010 y 2018 han tenido un efecto negativo duradero, a pesar de que en el período más reciente, entre 2020 y 2022, se han inyectado más de 4.500 millones de euros, cuya implementación se espera que no se materialice hasta 2026 o 2030.
En el ámbito operativo, adelantó un nuevo sistema de pago por uso para los servicios Avant y la creación de una nueva página web que mejore la imagen actual de la compañía. También hizo referencia a su competencia, Ouigo, criticando que esta pidiera a Adif reducir las tasas mientras a su vez exigía mejoras en el mantenimiento de las vías.
Fernández Heredia defendió la posición de Renfe como el único operador que genera beneficios en el ámbito de la alta velocidad, resaltando que esos ingresos son reinvertidos en servicios ferroviarios que a menudo quedan sin atención por parte de otras compañías.
Sobre la sanción de 116 millones de euros impuesta a Talgo por el retraso en la entrega de trenes, el presidente enfatizó la disposición de Renfe para negociar condiciones de pago que no comprometan la viabilidad económica de Talgo.
Finalmente, se abordó el traspaso de Rodalies, donde se acordó crear una empresa mixta controlada en parte por Renfe y por la Generalitat de Cataluña. Fernández Heredia se mostró satisfecho con este modelo, que podría servir de referencia para otras comunidades, permitiendo una gestión más cercana y eficiente de los servicios ferroviarios locales.
