El presidente de Renfe, Álvaro Fernández Heredia, ha comunicado que la compañía retrasará en una hora las salidas de los trenes de alta velocidad de la línea Madrid-Sevilla y Madrid-Toledo, en ambos sentidos, con el fin de facilitar los trabajos de reparación que se llevarán a cabo durante la madrugada.
Durante una declaración, Heredia explicó que la decisión se enmarca en el contexto de un robo de cable en la línea Madrid-Sevilla, que ha provocado la acumulación de trenes y ha afectado a más de 6.300 viajeros en 21 trenes que han quedado paralizados, generando demoras o cancelaciones. Para gestionar esta situación, Renfe ha decidido anular las últimas salidas de trenes de alta velocidad desde la estación de Madrid Puerta de Atocha-Almudena Grandes, permitiendo así mejorar la llegada de los trenes acumulados en la red.
Además del problema del robo de cable, un tren de Iryo ha sufrido un incidente en la catenaria, lo que ha requerido su transbordo y remolque, así como la restitución de la catenaria para poder restablecer la circulación. Según indicó Heredia a través de un mensaje en X, esta situación ha impedido que algunos trenes dispongan de energía.
El presidente de Renfe subrayó que la compañía está proporcionando información constante en cada tren sobre las estimaciones de llegada y ha tratado de repartir las existencias de cada tren con el fin de minimizar las molestias a los viajeros. También ha organizado taxis en las estaciones de llegada y ha garantizado que habrá trenes de Cercanías disponibles desde Atocha, manteniendo la estación abierta al público.
Para aquellos pasajeros cuyas salidas han sido canceladas o retrasadas, Renfe se encuentra preparando trenes especiales para mañana y está informando a los afectados a través de mensajes SMS y correos electrónicos.