En una emisión que ha dado mucho de qué hablar, «La revuelta», el conocido programa de Televisión Española, hizo su primera aparición del 2025 este martes, 7 de enero, desde el escenario de su controvertido especial de fin de año. La atención se centraba esta vez en la reacción tras la audaz y polémica presentación de las campanadas, que logró mezclar humor y controversia a partes iguales.
Durante la transmisión de fin de año, una imagen peculiar capturó la atención nacional: Lalachus, disfrazado con una estampa que fusionaba lo religioso y lo profano, mostró el Sagrado Corazón de Jesús en compañía de la cabeza de una vaquilla, perteneciente a María Fernanda del «Grand Prix». Esta representación no tardó en encender la polémica, siendo catalogada por las asociaciones Hazte Oír y Abogados Cristianos como «un posible delito de odio y contra los sentimientos religiosos». Las agrupaciones han procedido a presentar una demanda legal contra RTVE y los presentadores del programa, alegando heridas a la sensibilidad de ciertos sectores de la comunidad.
Sin embargo, el debate se ha intensificado, poniendo en duda la naturaleza de la ofensa y el derecho a la libertad de expresión en contextos humorísticos. Miguel del Pozo, atleta y rostro detrás de la nueva mascota del programa dirigido por Ramón García, ha salido en defensa de la polémica actuación. En conversación exclusiva con EL CONFI TV, del Pozo se ha preguntado cuánta gente realmente se habría ofendido si no fuera por el impulso de organizaciones que alientan este tipo de reacciones.
El programa no tardó en abordar la controversia, iniciando su primera emisión del año con una atmósfera cargada de comentarios y respuestas ácidas hacia sus críticos. Desde declaraciones de bienvenida camufladas con humor fino hasta referencias jocosas hacia las demandas legales, el equipo no se ha mordido la lengua al aire. La aparición sorpresa de Lalachus, celebrando el éxito de audiencia de las campanadas mientras bailaba, siguió añadiendo leña al fuego del debate público.
A pesar de la tempestad mediática, el respaldo y el afecto hacia Lalachus y el equipo de «La revuelta» también se hicieron sentir. A través de las redes sociales, muchas voces han salido en defensa de la libertad de expresión y la comedia, celebrando el exitoso e innovador enfoque del programa.
David Broncano, la figura principal detrás de este audaz especial de fin de año, expresó su visión sobre este singular evento. A pesar de la hostilidad encontrada, confesó no arrepentirse de la decisión, aunque aseguró que no volverá a presentar las uvas en La 1. Este episodio abre la discusión sobre los límites del humor, la sensibilidad religiosa y la libertad creativa en la televisión pública, un debate que, sin duda, continuará generando opiniones encontradas en la sociedad española.