En las remotas y majestuosas alturas del Karakorum, se encuentra la aldea de Hushê, un pequeño enclave que alberga a 1,700 valientes habitantes. Aislada por caminos escarpados y exigentes, esta comunidad se mantiene distanciada de los estruendos de la modernidad, pero no de la esperanza. Desde hace 24 años, la ONG Sarabastal, con sede en Caspe, Zaragoza, ha dedicado sus esfuerzos a impulsar esta esperanza a través de iniciativas en educación, salud y agricultura.

Una de las figuras más emblemáticas de Hushê es Little Karim, conocido como el mejor porteador de altura de la aldea. Su recuerdo persiste entre los habitantes, quienes rememoran su amistad con los españoles y su compromiso inquebrantable con la comunidad. Aunque falleció hace dos años, su legado continúa vivo en proyectos como “Chicas en la Cumbre”, que busca formar el primer equipo femenino de escaladoras en Pakistán. Las nietas de Karim han roto moldes, logrando conquistar montañas de hasta 6,000 metros en un entorno tradicionalmente masculino.

El impacto de Karim va más allá de las montañas individuales; su espíritu se siente en la creación de la primera escuela de guías de montaña del país. Este esfuerzo se alza como una respuesta a la cruda realidad de la falta de regulación y la explotación que sufren muchos porteadores en la región. La nueva propuesta promete transformar la industria, llevándola hacia un camino más justo y profesional.

En esta búsqueda por mejorar las condiciones de vida, la comunidad ha visto una evolución en su equipo local de rescate. Durante los últimos dos años, este grupo ha trabajado en la instalación de cuerdas en un collado peligroso a 5,610 metros, profesionalizando sus habilidades y reflejando un compromiso creciente con la seguridad en las montañas.

Un pilar fundamental de este esfuerzo ha sido la Federación de Deportes de Montaña de Castilla-La Mancha, cuya colaboración ha sido clave para dar vida a proyectos que no solo mejoran la infraestructura local, sino que también empoderan a los jóvenes y promueven la igualdad de género. Óscar Cardo Briones, vicepresidente de la federación, ha sido un destacado impulsor de la interconexión entre Jusé y los recursos externos, junto a un equipo compuesto por alpinistas y expertos en montaña.

La combinación de fondos privados, el respaldo de la Diputación de Albacete y la Federación de Montaña ha sido vital para la sostenibilidad de las iniciativas. Este año, la comunidad ha fortalecido su unión, creando un impacto positivo que trasciende las dificultades geográficas. Hushê, a pesar de su lejanía y desafíos, se ha convertido en un símbolo de resiliencia, mostrando al mundo que a través de la solidaridad y el esfuerzo conjunto, se pueden construir caminos hacia un futuro más prometedor.

Fuente: Federación de Deportes de Montaña de Castilla-La Mancha

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