Reino Unido puede volver a la Unión Europea: Desafíos y Perspectivas

Starmer al frente de un cambio histórico

El líder laborista Keir Starmer se perfila como el próximo primer ministro del Reino Unido, poniendo fin a 14 años de gobierno del Partido Conservador. Las encuestas son unánimes, otorgando a los laboristas una ventaja de más de 20 puntos. Starmer ha presentado un programa que promete no regresar al mercado común europeo ni a la libre circulación, pero sí mejorar las relaciones con la Unión Europea. Entre las medidas propuestas, se incluyen ajustes en el acuerdo comercial del Brexit para eliminar barreras que afectan a comerciantes y músicos, así como un nuevo acuerdo de cooperación en seguridad con la UE.

“Con los laboristas, el Reino Unido seguirá fuera de la Unión Europea. Pero para aprovechar las oportunidades, tenemos que hacer que el Brexit funcione”, se destaca en el programa.

En política exterior, el Partido Laborista se compromete a reconocer a Palestina como Estado, independientemente del consentimiento de Israel. “El Estado palestino es un derecho inalienable de los palestinos y esencial para la seguridad a largo plazo de Israel. Estamos comprometidos al reconocimiento del Estado palestino como parte de un proceso de paz renovado”, afirma el manifiesto laborista.

Enfoque en política doméstica

A nivel interno, Starmer promete la creación de dos instituciones nacionales para la producción de energía limpia y la reducción del costo de la electricidad. Además, planea construir 1.5 millones de viviendas, prohibir los desahucios exprés y reparar un millón de baches al año. Otro punto clave de su agenda es reducir la “migración neta”, manteniendo restricciones para estudiantes y empleados extranjeros.

El nuevo gobierno hereda una economía débil, afectada por la recesión, el Brexit, la pandemia y la guerra en Ucrania. Con listas de espera de 7.6 millones de tratamientos en hospitales, infraestructuras deterioradas y una deuda nacional cercana al 90% del PIB, el reto es inmenso. A pesar de esto, Starmer propone un programa moderado que busca equilibrar las cuentas sin aumentar los impuestos a la mayoría de los contribuyentes.

Starmer propone subir el IVA a las escuelas privadas para financiar a las públicas, imponer una tasa sobre ganancias extraordinarias a las petroleras y cerrar “vacíos legales” que benefician a fondos de inversión. Sin embargo, asegura que no tocará los impuestos para el trabajador medio. Su objetivo principal es hacer crecer la economía, que según la OCDE será la más lenta de las siete grandes economías del mundo en 2025.

“Algunos dicen que no se trata de cómo haces crecer la economía, sino de cómo le pones impuestos, cómo gastas, cómo repartes la tarta… Este programa rechaza ese argumento. La creación de riqueza es nuestra prioridad número uno”, declaró Starmer en Manchester.

Antes de su discurso, varios ciudadanos compartieron sus historias, desde un trabajador con dificultades económicas hasta una estudiante que votará por primera vez. Estas voces subrayan las promesas de los laboristas de financiar sus propuestas sin aumentar impuestos, aunque algunos analistas financieros consideran que esto podría no ser realista.

Ante preguntas sobre qué hará si la economía no crece como espera, Starmer fue contundente: “No volverá la austeridad“.

El Partido Laborista se enfrenta a un desafío monumental, pero con un enfoque claro en crecimiento económico y justicia social, busca renovar la confianza de los británicos y llevar al Reino Unido hacia un futuro más próspero y equitativo.

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