Reino Unido insta a sus ciudadanos a preparar un kit de emergencia ante la alarma de desabastecimiento en supermercados

En una movida que está causando debate a lo largo y ancho del Reino Unido, el gobierno británico ha lanzado recientemente una campaña destinada a preparar a sus ciudadanos para posibles crisis futuras. Con una serie de preguntas provocativas dirigidas a la población sobre cómo manejarían una emergencia en sus áreas, el viceprimer ministro británico, Oliver Dowden, presentó el portal web «Prepare», con el objetivo de equipar a los ciudadanos con las herramientas y conocimientos necesarios para afrontar desde catástrofes naturales hasta ciberataques y cortes de energía.

Esta iniciativa, que fue revelada esta semana, insta a los ciudadanos a crear «planes de contingencia» y a almacenar suministros esenciales, suficientes para tres días, para aliviar la presión sobre los servicios de emergencia en tiempos de crisis. Elementos como linternas, powerbanks solares, radios, pilas de repuesto, botiquines de primeros auxilios, desinfectante de manos, mascarillas higiénicas, agua embotellada y alimentos no perecederos son mencionados entre las recomendaciones para conformar este kit de emergencia.

Sin embargo, la reacción del público británico ha sido mixta. Por un lado, la sorprendente medida de prohibir a los jóvenes comprar tabaco a lo largo de su vida ha sido vista como un avance progresista en la lucha contra el hábito del fumar. Por otro lado, las críticas se han hecho oír ante la calidad de algunos productos disponbiles en el mercado británico post-Brexit, que aparentemente no cumplen con los estándares previamente establecidos por la Unión Europea, suscitando comentarios de descontento como «nos estamos comiendo cualquier mierda».

Además, la implementación de la página «Prepare» ha generado cierta preocupación entre la población, en parte debido al alza de acciones impulsivas como las compras de pánico, que fueron particularmente evidentes al inicio de la pandemia del COVID-19. Ante esto, los supermercados han hecho un llamado a la calma, recordando a los compradores la importancia de actuar con sensatez y no desabastecer innecesariamente los estantes.

La creación de este kit de emergencias, aunque impulsado por una intención de preparación y prevención, ha reavivado el debate sobre la responsabilidad del gobierno en la gestión de crisis y la efectividad de sus políticas públicas. Mientras algunos ven en esta estrategia una medida prudente y necesaria, otros lo interpretan como una señal de alarmismo innecesario. Lo que sí está claro es que el Reino Unido, al igual que el resto del mundo, enfrenta la realidad de un futuro incierto, donde la preparación puede ser la diferencia entre el caos y la resiliencia.

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