Reig Jofre, la reconocida empresa farmacéutica, ha reportado un beneficio neto de 5,5 millones de euros en el cierre del primer semestre del año, marcando un leve descenso del 2% en comparación con el mismo periodo del año anterior, según ha informado la compañía mediante un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este martes.
La compañía ha destinado una suma considerable de 13,6 millones de euros en inversiones durante este periodo. Estas inversiones se han distribuido en mejoras para las plantas de Toledo y Barcelona, con un enfoque en aumentar la productividad y la capacidad, absorbiendo 8,9 millones de euros del total. Simultáneamente, 1 millón de euros se orientó a la activación de proyectos de investigación y desarrollo (I+D), mientras que 3,7 millones de euros se destinaron a proyectos de integración vertical en biotecnología.
En cuanto a los ingresos, la farmacéutica registró un notorio incremento del 10% interanual, al alcanzar los 173 millones de euros. Correspondientemente, el Ebitda experimentó un incremento favorable del 13%, situándose en 20,1 millones de euros. La empresa atribuye esta evolución positiva a un incremento sostenido en la demanda de antibióticos, el progreso consistente del negocio dermatológico, el crecimiento de la marca Forté Pharma y la ampliación de las operaciones de CDMO en Suecia. El empuje además se vio reforzado por la progresión de su estrategia de expansión internacional.
La presencia global de Reig Jofre ha sido significativa, con un 56% de los ingresos procedentes de los mercados internacionales. La empresa ha destacado que la generación del Ebitda se ha logrado gracias al enfoque estratégico en la rentabilidad por producto y la eficiente contención de otros gastos operativos.
Ignasi Biosca, el CEO de Reig Jofre, sostiene que el sólido crecimiento de la empresa se basa en sus fortalezas fundamentales, incluyendo un «expertise» tecnológico único y una posición privilegiada en términos de acceso y proximidad a la innovación, lo cual considera esenciales para asegurar el crecimiento sostenido en el futuro.
Respecto a la estructura financiera, la deuda financiera neta de la empresa se estabilizó en 69 millones de euros, manteniendo la misma proporción con respecto al Ebitda —1,8 veces— que el primer semestre del pasado año. Por otro lado, el margen bruto obtuvo un alza interanual de 11%, superando los 103 millones de euros.
Analizando la situación por segmentos, la división Pharmaceutical Technologies evidenció un crecimiento del 9%, con un total de 78,4 millones de euros en facturación y un notable incremento del 40% en ventas internacionales, sobrealimentado por el contrato de reserva de capacidad productiva con la Comisión Europea (EU-FAB). El segmento de Speciality Pharmacare reportó una facturación de 57,7 millones de euros, lo que representa el mayor incremento de ingresos, con un 19%, mientras que Consumer Healthcare registró un volumen de negocios de 36,6 millones de euros y mantuvo un rendimiento estable.