En un reciente anuncio, el presidente de Estados Unidos ha hecho un llamado para combatir las prácticas desleales que han infiltrado el mercado de entretenimiento en vivo, afectando a fans y artistas por igual. El mandatario ha señalado que la industria de los conciertos y espectáculos en vivo, reconocida globalmente, está plagada de intermediarios sin escrúpulos que se benefician a expensas de los amantes de la música y la cultura.
Durante su declaración, el presidente criticó la actuación de los revendedores de entradas, quienes, utilizando métodos desleales como bots, adquieren grandes cantidades de boletos a precio de cara para luego revenderlos a precios exorbitantes. Según informes, algunos fans han llegado a pagar hasta setenta veces el valor original por entradas, generando un impacto negativo tanto en la experiencia del consumidor como en la rentabilidad de los artistas, que ven cómo los beneficios se desvanecen en manos de intermediarios.
Para abordar este problema, la Administración ha establecido directrices claras. Entre las medidas incluidas, se encuentra la instrucción al Procurador General y a la Comisión Federal de Comercio para que apliquen las leyes de competencia de manera rigurosa en la industria del entretenimiento. Esto implicará una colaboración estrecha con fiscales generales estatales y demás autoridades de protección al consumidor para garantizar la aplicación de la Ley de Ventas de Entradas en Línea, así como la implementación de regulaciones necesarias para aumentar la transparencia en los precios a lo largo del proceso de compra, incluyendo en el mercado secundario.
Además, la administración está comprometida con la evaluación continua de las prácticas en el mercado de reventa de entradas, buscando prevenir conductas desleales y anticompetitivas. Dentro de los plazos establecidos, se exigirá un informe detallado que describa los avances y acciones tomadas para implementar estas regulaciones en un plazo de 180 días, asegurando una supervisión constante de las actividades de los revendedores y la retención de los ingresos en manos de artistas y promotores.
Con estas acciones, el presidente busca restaurar la equidad en la industria del entretenimiento, asegurando que todos los aficionados tengan acceso a experiencias culturales a precios razonables, al tiempo que sostiene que el uso de tecnologías para manipular el acceso a entradas debe ser detenido. Este enfoque no solo pretende proteger a los consumidores, sino también revitalizar un sector que es parte integral del tejido social y económico del país.
Fuente: WhiteHouse.gov