Reflexiones en el espejo: cuando el amor propio roza el narcisismo

Ana, una estudiante de comercio internacional de 20 años, explicó que su personalidad depende de su pelo, comentando que cuando lo tiene bien se siente «una diosa inalcanzable». Se definió como «una dramas» y nunca se ha enamorado. Cree que es el momento de tener una pareja, y sus amigos piensan que le pegan los guiris. Para ella, es muy importante que su hombre ideal tenga unas cejas «gruesitas, marcadas y que no tengan mucho pelo por ahí», matizando que no puede evitar fijarse en el entrecejo de sus citas.

Por suerte, Sergio, un estudiante de informática de 22 años, tiene las cejas perfectas, ya que, como explicó, se las hace él mismo: «De pequeño tenía un poco de trauma y he ido a la esteticien y empecé a hacérmelas yo«, relató, afirmando que las tenía como «un dibujo manga japonés«. Dice que se siente un chico «guapo«, confesando que a veces piensa que es «un poco narcisista«. Al ver a Ana, la encontró «atractiva«, por lo que le gustó de inmediato. A Ana en First Dates, por su parte, las cejas de Sergio cumplieron con sus expectativas: «Las tiene súper bien«, afirmó.

Ya sentados a la mesa de First Dates, los dos solteros se fueron conociendo en profundidad, hablando sobre sus gustos e intereses. La complicidad surgió rápidamente y las bromas no tardaron en aparecer. Ana confesó que antes había querido ser periodista, pero su sueño de pequeña era «ser presidenta del gobierno. Sergio, por su parte, reconoció que le hubiera gustado aprender más sobre «economía«, un tema que a ella también le gustó. La conexión entre ambos parecía prometedora, dejando abierta la posibilidad de un futuro juntos.

Poco después, empezaron a hablar sobre sus gustos en el amor en First Dates, con un Sergio que reconoció que era de esas personas a las que no les gusta practicar sexo sin sentimientos, algo que también gustó a su compañera de mesa. El soltero también sorprendió a Ana afirmando que le nació el instinto paternal tras ver ‘Cómo conocí a nuestra madre’, mientras que ella tiene claro que también quiere tener hijos e, incluso, ya sabe cómo se llamarán: «Anne y otra Alexia».

Otro de los temas de los que hablaron en su cita de First Dates fue sobre la religión, con una Ana que afirmó no ser muy religiosa y un Sergio que, tras escuchar esto, aprovechó para bromear, contando que había estudiado para monaguillo y que quería «llegar virgen al matrimonio», una declaración que impactó a una Ana que se sintió aliviada al descubrir que no iba en serio. Ya en el fotomatón, los dos solteros tuvieron un acercamiento que ya hacía presagiar el final de la cita, confirmando ambos una segunda velada para conocerse un poco mejor.

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