En 2024, la inseguridad ha vuelto a golpear Europa, con 58 atentados terroristas registrados en 14 Estados miembros de la UE. Italia y Francia se llevan la peor parte, sumando 20 y 14 incidentes respectivamente. Este año, casi la mitad de los ataques estuvieron vinculados al terrorismo yihadista, incrementando significativamente las cifras de víctimas, con cinco muertes y 18 heridos, mayormente entre civiles y en entornos urbanos.
El informe de Europol destaca que el 2024 también ha visto un aumento en las detenciones relacionadas con el terrorismo, alcanzando a 449 personas en 20 Estados miembros, con un alarmante número de jóvenes involucrados. Un tercio de los arrestados tenía entre 12 y 20 años, muchos de ellos radicalizados a través de internet y actuando en soledad o en grupos pequeños. La vulnerabilidad social y la dependencia de la tecnología son factores que contribuyen a esta preocupante tendencia.
Mientras tanto, las autoridades europeas refuerzan su lucha contra el terrorismo mediante la cooperación y la implementación de medidas de prevención. Proyectos como la eliminación rápida de contenido extremista en línea y la colaboración internacional buscan frenar la propagación de la violencia. A pesar de los esfuerzos, el terrorismo yihadista sigue siendo una amenaza latente que motiva a la UE a mantener la vigilancia y la acción proactiva para proteger a sus ciudadanos.
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