La operación Estorque, liderada por la Guardia Civil en colaboración con Colombia, ha logrado desmantelar una organización criminal responsable de traficar mujeres colombianas para prostituirlas en pisos privados en A Coruña, Toledo y Cáceres, España. La organización reclutaba a las mujeres bajo falsas promesas de trabajo como camareras, y una vez en España, las obligaba a prostituirse y exigía pagos mensuales a cambio de su explotación sexual. El grupo criminal usaba sicarios para extorsionar a los familiares de las víctimas en Colombia y obtenía beneficios de entre 25.000 y 35.000 euros por cada una de ellas. La operación ha permitido la detención de siete personas, cuatro en España y tres en Colombia. Además, se ha liberado a tres potenciales víctimas de trata y se ha emitido una orden de detención internacional contra una mujer de la organización asentada en Ecuador. La operación se ha desarrollado gracias a una colaboración histórica entre la Guardia Civil y la Policía Nacional de Colombia, y se enmarca en el Plan de Actuación contra la Trata de Seres Humanos de la Guardia Civil.