La Hermandad de la Vera Cruz y Nuestra Señora de la Soledad de Puertollano sumó dieciocho nuevos hermanos a sus filas en una emotiva ceremonia el pasado día, encabezada por el alcalde de la ciudad, Miguel Ángel Ruiz, quien fue uno de los condecorados con la medalla de la Hermandad, la cual ostenta más de cuatro siglos de historia y es considerada la más antigua de Puertollano.
Durante el evento, que se llevó a cabo en un ambiente de fervor y tradición, el alcalde Ruiz expresó su agradecimiento por el honor de ser incluido como nuevo hermano, y destacó la importancia de la cofradía no solo en el ámbito religioso, sino también en el social y cultural de la ciudad. Celebrando los ochenta años desde la reorganización de la hermandad, Ruiz enfatizó que el renacimiento y crecimiento del culto tanto a la Virgen de la Soledad como al Ecce-Homo, representado por Jesús atado a la columna, ha sido notable en la comunidad de Puertollano.
El acto contó con la presencia del párroco de la Iglesia de la Asunción, Federico Serrano, quien tuvo el honor de imponer la medalla a los dieciocho nuevos miembros. La vertiente solidaria de la hermandad también fue resaltada por el alcalde, reconociendo el constante esfuerzo por alcanzar a las poblaciones más vulnerables a través de diferentes proyectos caritativos a lo largo del año.
La labor de José Rafael González Romero, Hermano mayor de la cofradía, junto con su secretario Pablo Palomo y el tesorero Manuel Fernández, fue especialmente alabada por su dedicación en enriquecer el patrimonio religioso y difundir la cultura cofradiera mediante publicaciones y rutas guiadas que exploran el patrimonio de la Hermandad.
Antes del tradicional reparto del puñao, un gesto que simboliza la caridad y fraternidad, en las puertas de la Iglesia de la Asunción, los asistentes tuvieron el gusto de disfrutar del canto de los Mayos por parte del Grupo Balálita de Almodóvar del Campo, agregando una nota cultural característica de la región.
El evento quedó inmortalizado en una serie de fotografías capturadas por Luis Miguel Becerra que reflejan la solemnidad y emoción del evento.
La comunidad de Puertollano sigue demostrando su compromiso con mantener vivas las tradiciones que definen su identidad cultural, y la integración de nuevos miembros a la Hermandad de la Vera Cruz y Nuestra Señora de la Soledad es testimonio de la vitalidad y continuidad de estas prácticas espirituales y sociales. El texto sugiere que este nombramiento de hermanos recibió cobertura en el portal del Ayuntamiento de Puertollano, siendo un evento de notable interés para la ciudadanía.
