Receta infalible: Cómo hacer la mejor bechamel casera

La bechamel es una de las salsas más utilizadas en la cocina. Es una base para muchas recetas, desde las clásicas croquetas hasta las lasañas y gratinados. Sin embargo, lograr una bechamel perfecta puede parecer un desafío para muchos. ¿Cómo conseguir esa textura suave y cremosa sin grumos? En este artículo, te revelaré la receta infalible para hacer la mejor bechamel casera.

La bechamel, también conocida como salsa blanca, es una salsa madre de la cocina francesa. Se elabora a partir de una roux, que es una mezcla de harina y mantequilla cocinada a fuego lento, a la que se le agrega leche caliente y se cocina hasta obtener una consistencia espesa y suave.

Aquí tienes los ingredientes que necesitarás para hacer esta deliciosa bechamel:

  • 50 gramos de mantequilla
  • 50 gramos de harina
  • 500 ml de leche
  • Sal, pimienta y nuez moscada al gusto

El primer paso es derretir la mantequilla en una cacerola a fuego medio-bajo. Una vez que se haya derretido por completo, añade la harina y mezcla bien hasta obtener una pasta suave. Cocina la mezcla durante unos minutos, revolviendo constantemente, para que la harina pierda su sabor crudo.

Luego, comienza a agregar la leche caliente poco a poco, mientras sigues revolviendo con una cuchara de madera o una varilla de mano. Esto es muy importante para evitar la formación de grumos. Cuando añadas la leche, hazlo en pequeñas cantidades y asegúrate de que esté completamente incorporada antes de agregar más.

Continúa agregando leche y revolviendo hasta que hayas incorporado toda la cantidad indicada en la receta. A medida que la salsa se caliente y espese, aumenta la temperatura del fuego a medio-alto y sigue removiendo constantemente para evitar que se pegue al fondo de la cacerola.

Una vez que hayas agregado toda la leche, la salsa debería comenzar a espesarse. Sigue cocinando a fuego medio-alto, revolviendo constantemente, hasta que la bechamel alcance la consistencia deseada. Recuerda que seguirá espesando a medida que se enfríe, así que no dejes que se vuelva demasiado espesa en la cacerola.

Finalmente, sazona la bechamel con sal, pimienta y nuez moscada al gusto. Estos condimentos le darán un sabor delicioso y podrás ajustar las cantidades según tus preferencias.

Una vez que hayas seguido estos pasos, habrás logrado la mejor bechamel casera. Puedes utilizarla inmediatamente en tu receta o dejarla enfriar y guardarla en la nevera por un par de días. Si necesitas aflojarla un poco al recalentarla, simplemente agrega un poco de leche caliente y revuelve bien.

Ahora que conoces esta receta infalible, podrás disfrutar de la mejor bechamel casera en todas tus preparaciones culinarias. No temas experimentar y agregar tus propios ingredientes, como queso rallado o ajo, para darle un toque especial. ¡Buen provecho!

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