Rebeca Culebras, una figura prominente en el mundo del fútbol sala femenino, ha dejado su marca tanto dentro como fuera del campo por su extraordinaria calidad y temperamento. Su habilidad para destacarse en el deporte y el compromiso con su equipo convierten a Culebras en una jugadora indispensable, una cuya presencia en el vestuario es altamente valorada por cualquier entrenador. Esta pasión y dedicación no solo la han colocado en lo más alto en términos de rendimiento sino también en el corazón de sus seguidores y compañeras, subrayando la importancia de la actitud y el compromiso más allá de las meras habilidades y conocimientos.
En un evento reciente, la copa donde el Almagro FSF se enfrentó contra el Guadalcacín, Rebeca Culebras desafió las expectativas al presentarse a jugar tras haber recibido la triste noticia del fallecimiento de su abuela esa misma mañana. A pesar de la pérdida personal y haber sido contada como baja, su presencia en el pabellón destacó su increíble compromiso y fortaleza de carácter. Culebras no solo participó en el partido; lideró a su equipo con una actuación memorable que comenzó con un emotivo minuto de silencio, creando un momento de profunda conexión y respeto.
El partido resultó en una victoria para el Almagro FSF, con Culebras marcando el último gol, un momento que dedicó a su abuela en una poderosa muestra de amor y recuerdo. Este gesto culminó en una celebración llena de emoción, en la que sus compañeras y ella compartieron lágrimas de tristeza y alegría, uniendo aún más al equipo. Este evento no solo demostró las habilidades deportivas de Culebras sino también su fuerza emocional y el profundo vínculo que comparte con su equipo, haciendo de esta victoria una dedicación memorable a su abuela.