Después de un periodo de clausura, los baños públicos del Recinto Ferial de la Peraleda en Toledo están listos para su reapertura durante las festividades del Corpus Christi. Esta mejora se ha logrado gracias a la inversión de 134.000 euros por parte de Tagus, empresa encargada de la gestión del ciclo integral del agua en la ciudad, que ha concluido las obras necesarias para conectar las instalaciones al sistema de saneamiento principal y así evitar la contaminación del río Tajo.
El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, durante su visita a la obra este jueves, compartió con los medios que la infraestructura actual garantiza que los baños desemboquen en el colector general ubicado en el Hospital Nacional de Parapléjicos. Desde allí, las aguas residuales son transportadas hasta la depuradora de Estiviel y, finalmente, tras su tratamiento, son vertidas al río Tajo cumpliendo con los estándares ambientales establecidos.
Esta medida se enmarca dentro de los esfuerzos del gobierno municipal por cumplir su promesa de mejorar la calidad del agua del río Tajo a lo largo de su travesía por la ciudad. Forma parte del conocido Plan de Vertidos cero, cuyo objetivo es reducir al máximo la contaminación de fuentes puntuales en el territorio municipal.
El alcalde también rememoró la acción del equipo de gobierno, que tuvo que cerrar los mencionados baños públicos poco después de asumir la gestión, ya que el sistema de evacuación de esos sanitarios vertía directamente en el río, situación similar a la de las terrazas de verano de la Peraleda.
Carlos Velázquez aprovechó para enfatizar las intenciones de su gobierno de pasar de las reivindicaciones teóricas a las acciones prácticas, dejando atrás las proclamas y los enfrentamientos para centrarse en ser efectivamente útiles para los ciudadanos de Toledo. Con esfuerzos como el que han tomado para la eliminación de este importante punto de vertido, afirma que se trabaja en pro de hechos concretos, buscando soluciones tangibles a las problemáticas ambientales locales.
