El Consejo de Ministros de España ha aprobado un real decreto con el objetivo de aplicar flexibilizaciones a varios reglamentos en el sector hortofrutícola y vitivinícola. Esta medida busca permitir que los productores de estos sectores se beneficien de las ayudas sectoriales, considerando las dificultades que enfrentan debido a fenómenos climáticos adversos y perturbaciones en el mercado.
La ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Rodríguez, ha destacado el apoyo constante del Gobierno al sector agroalimentario. En una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, reiteró el interés especial del Gobierno en prestar apoyo al sector agrícola, incluso mientras se encuentra en funciones. Rodríguez también hizo hincapié en que el Gobierno español ya había solicitado a la Comisión Europea modificaciones a ciertos reglamentos en estos sectores para abordar problemas específicos, los cuales ahora se transponen a la normativa estatal.
En concreto, estas flexibilizaciones se enfocan en facilitar el acceso a las ayudas del programa de apoyo al sector vitivinícola, ampliar la vigencia de las autorizaciones de viñedo y brindar facilidades para que los productores de frutas y hortalizas puedan acceder a los fondos de su programa operativo.
En el caso de las plantaciones de viñedo, se extiende en 12 meses la duración de las autorizaciones que vencen en 2023, y se permite a los titulares renunciar a ellas sin ser sancionados, siempre y cuando lo comuniquen antes del 31 de diciembre en la comunidad autónoma donde se otorgó la licencia.
En cuanto a las operaciones de reestructuración y reconversión de viñedos, enmarcadas en el Programa de Apoyo al Sector Vitivinícola (Pasve), se ha permitido justificar un 3% del gasto en lugar del 30% requerido para continuar con la ejecución de estas operaciones en el marco de la Intervención Sectorial Vitivinícola. Esta excepción se aplica a los viticultores titulares de autorizaciones de replantación, y la nueva norma se aplica con carácter retroactivo hasta el 15 de octubre de 2025.
Además, el real decreto contempla otras flexibilidades para las medidas del Pasve relacionadas con las inversiones en bodegas y la reestructuración y reconversión de viñedos, permitiendo modificar los objetivos de estas medidas y facilitar la ejecución de acciones individuales sin finalizar la operación completa.
En el sector de frutas y hortalizas, las modificaciones se aplican tanto a los programas operativos de las organizaciones de productores regulados por la normativa anterior a la modificación de la Política Agraria Común (PAC), como a los regulados por la nueva reglamentación. Estas adaptaciones permiten a las organizaciones de productores realizar modificaciones en sus programas a lo largo del año, para responder a circunstancias que no se tuvieron en cuenta en el momento de su aprobación.
Las medidas de flexibilización incluyen la posibilidad de solicitar anticipos o pagos parciales de la ayuda, aumentando el porcentaje de ayuda general del 50% al 60% de los conceptos de gasto o inversiones realizadas con el límite de la ayuda aprobada. También se suspenden los límites máximos por medida o actuación dentro del programa operativo, lo cual permitirá un mayor uso de las medidas de gestión de crisis. Por último, se permite calcular el valor de la producción comercializada como media de los cinco periodos de referencia anteriores, eliminando el más alto y el más bajo en los casos en los que esta se reduzca por encima del 35%.
Estas flexibilizaciones buscan brindar apoyo y alivio a los productores hortofrutícolas y vitivinícolas en España, permitiéndoles acceder a las ayudas sectoriales y superar las dificultades que enfrentan debido a factores externos. El Gobierno español continúa brindando soporte al sector agrícola, demostrando su compromiso con esta importante área de la economía nacional.