La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ha reabierto al público su nuevo espacio ‘Ágora’, diseñado para dinamizar la vida universitaria al aire libre, fomentar la socialización y llevar a cabo actividades culturales y docentes. La reforma de este espacio responde a la demanda del estudiantado, que había solicitado más áreas de descanso exteriores en el campus de Cuenca.
El ‘Ágora’, situado entre el Paraninfo Universitario, la Facultad de Educación y la Biblioteca General del campus, tiene una extensión de 3.400 metros cuadrados y se compone de dos zonas diferenciadas conectadas por un camino que serpentea a través de la explanada. En el centro del espacio, se ha conservado un pequeño pinar como parte de un proyecto de renaturalización.
La primera fase de la obra incluyó la construcción de un escenario y un graderío que aprovechan la inclinación de la ladera. La segunda fase ha dado lugar a la creación de una gran plaza pública, que cuenta con amplias jardineras, asientos, bancos y pérgolas que proporcionan sombra. También se ha habilitado un cubículo polivalente, destinado inicialmente como zona de descanso.
Este nuevo espacio exterior es multifuncional, permitiendo la realización de clases, conciertos, congresos y eventos sociales, además de ser un área de recreo en contacto con la naturaleza. Durante la visita a las instalaciones, el rector Julián Garde, junto con los vicerrectores Inmaculada Gallego y César Sánchez Meléndez, y el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, pudieron conocer los nuevos accesos directos al ‘Ágora’. Estos accesos se establecen por el Paraninfo Universitario y la Biblioteca General, que ahora también dispone de una zona de esparcimiento exterior.
La creación de este lugar de reunión se ha llevado a cabo con un enfoque en la sostenibilidad, integrando la naturaleza y buscando un bajo coste mediante infraestructura verde. Para ello, se han utilizado materiales de proximidad, principalmente madera de Cuenca, así como especies vegetales adecuadas al clima mediterráneo y sistemas avanzados de riego que minimizan el consumo de agua y reducen las necesidades de mantenimiento.
Desde el Vicerrectorado de Sostenibilidad e Infraestructuras, se resalta la importancia de que la inversión de la universidad no se limite a edificios docentes, de investigación o administrativos, sino que también abarque espacios exteriores. La segunda fase del proyecto, que ha tenido una duración de seis meses, ha contado con un presupuesto adjudicado de 356.000 euros.