La alegría y la emoción se dieron la mano ayer, 31 de julio, en la Residencia de Mayores ‘El Pinar’ de Almodóvar del Campo (Ciudad Real), donde una de sus usuarias y vecina de la localidad, Ramona Usero Poyatos, cumplía cien años.
La mejora en la situación sanitaria permitió una pequeña celebración en el patio del centro asistencial, con presencia de familiares, varias trabajadoras, la directora y también por parte del Ayuntamiento del alcalde y la concejala de Atención a Mayores.
Un cumpleaños centenario que dejaba al descubierto la muy buena salud, tanto física como mental y de memoria de la protagonista, quien apuntaba que “sí tengo alguna cosilla ya de mayores, pero no es para quejarse” y se expresaba también en términos de orgullo al seguirse sintiendo rodeada de quienes más le quieren y le aprecian.
Se da la circunstancia de que apenas poco antes de que irrumpiera la pandemia Ramona llegaba a ‘El Pinar’, donde junto al resto de residentes han recibido los cuidados y atención que brindan sus profesionales, pero la imposibilidad de tener cerca durante meses las visitas, hizo que la tarde de ayer, día de san Ramón, revistiese gran felicidad.
“Os deseo a todos que podáis estar tan bien como yo estoy”, comentaba jocosa y con su imborrable empatía y afabilidad cuando descubrió la sorpresa que le había preparado y en la que, además de regalos de sus allegados y de personal del centro, tuvo también una tarta y un ramo de flores de la Corporación municipal entregados por los ediles.
En su vida, como era menester, no dejó de trabajar y de compaginar obligaciones dentro del hogar y fuera, en el campo, para junto a su esposo Vicente Callejas, pastor y minero en Puertollano, poder llevar jornal suficiente con el que sacar adelante a la familia. “Se pasaban muchas necesidades, porque por entonces se ganaba muy poco”, decía.
Vivían en la calle Toledo y fruto del feliz matrimonio nacerían sus dos hijas, quienes, junto a sus respectivos esposos, así como uno de sus tres nietos (dos niñas y un niño) y uno de los bisnietos (niño y niña) de Ramona, a la espera del alumbramiento del tercero, compartieron tan sencillo y entrañable momento ayer tarde.
La mujer centenaria, que también recordaba cómo a sus hijas las dedicó cuando tuvieron edad a la costura, se mostraba contenta de la atención que recibe en la residencia, cuya directora explicaba la alegría que supone para tan amplia familia de ‘El Pinar’ contar con personas de tan avanzada edad y, según el caso, con tan buena salud y facultades.
Beatriz Copado significaba que “Ramona es una mujer ejemplar porque entre lo bien que está cognitivamente, funcionalmente y luego ese carácter que tiene, que ayuda muchísimo, porque la verdad es que no se queja de nada, todo le viene bien, todo le parece bien y con todos los compañeros está bien y es una residente ejemplar”.
Además, recalcaba que en los varios casos que con Ramona comparten en ‘El Pinar’ tan significativa franja de edad, “las personas que llegan a los cien años se conservan bastante bien y verlos así, la verdad, es maravilloso; ojalá los demás nos veamos así y así de bien”, apostillaba.
Como alcalde y paisano, José Lozano reconocía el orgullo que suponía compartir una celebración así “porque una persona con cien años y de la manera que los lleva con esa salud que tiene y con la memoria que tiene, con ese ánimo al trabajo que inculca y cómo lo transmite todo con esa vitalidad”.
El regidor quiso recalcar también el ser “una gente humilde, trabajadora, que ha hecho y ha trabajado por su pueblo y por sus hijos para que tengan una vida mejor, eso es de agradecer, sobre todo cuando ellos han dado todo por las generaciones venideras que ahora tenemos que devolverles”.
En este sentido Lozano García remarcaba como “ése es el propósito de este equipo de Gobierno cuando buscamos la mejora en todos los servicios de los ciudadanos de Almodóvar del Campo”.
Y daba también así las gracias a todas las trabajadoras y responsables de la Residencia ‘El Pinar’ por el esfuerzo que hacen todos los días, por conservar así este centro y en especial por tener también aquí la pandemia tan controlada”, deseando para plantilla y residentes toda la salud posible.
También le trasladó su afectuosa felicitación Mari Carmen Santos, para quien personas “con esta edad y tanta vitalidad nos hace incidir en las gestiones que este Ayuntamiento viene desarrollando a favor de las personas mayores, sobre todo ahora que se están reactivando algunos servicios y recursos a ellas dirigidos”.