Rafael Canogar, uno de los máximos exponentes del arte abstracto en España, ha vivido un momento de íntima conexión con su ciudad de origen, Toledo, inaugurando este viernes una exposición permanente en la emblemática Real Fundación. El espacio, conocido como ‘Talleron’ y antiguo bastión creativo del escultor Victorio Macho, ahora reúne una treintena de obras de Canogar.
La ceremonia de apertura contó con la distinguida presencia de personalidades como el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez; y la presidenta del Patronato de la Real Fundación, Xandra Falcó. Durante el evento, Canogar, mostrando cierto recelo inicial sobre si era merecedor de tal honor, se expresó profundamente honrado por «este regalo».
El artista, que ha vertido en Toledo «verdadero» amor a través de su arte, celebró la dinámica del espacio, que permitirá exhibir las diversas etapas de su dilatada trayectoria y su colección privada, incluido el trabajo de sus hijos. Rememorando sus más de 70 años de carrera, destacó la fundación del primer Museo de Arte Contemporáneo de España y la influencia del Grupo El Paso, del que formó parte, enfatizando la unión generada en la búsqueda de la libertad y la democracia.
Canogar criticó la «presión» en el mercado del arte, que limita el desarrollo de los artistas emergentes, instando a un retorno a los lenguajes artísticos de los años 50, considerados de gran riqueza tanto en técnicas como en conceptos. Resaltó la importancia de renovar la pintura y manifestó cierta preocupación por la aparente desconexión del Ministerio de Cultura con la escena actual.
El talentoso toledano desmintió la creencia de que su obra suma 6.000 piezas, confirmando que son alrededor de 4.000 y expresó su preferencia por un legado artístico sustancial, que asegure un impacto duradero frente a obras escasas que tienden a diluirse en el tiempo.
El presidente regional inició su participación disculpándose por el retraso en rendir homenaje al artista. A su juicio, la muestra eleva el estándar cultural de Toledo, ciudad que se enorgullece de su rica identidad y ambición en la actualidad. Además, como símbolo de dicha aspiración, Toledo busca ser nombrada Ciudad Europea de la Cultura, un proceso en el que Canogar ha aceptado participar como miembro del comité asesor.
Por su parte, Xandra Falcó subrayó la relevancia de la Real Fundación de Toledo y la disposición de Canogar al brindar sus obras al público en un espacio que se espera sea un foco de modernidad y visión contemporánea en la ciudad ya conocida por su legado patrimonial.