La localidad toledana de Quismondo ha organizado este sábado sus XII Jornadas de degustación de la morcilla, que volvieron a atraer a una gran multitud de vecinos y visitantes, consolidándose como un evento de creciente popularidad en los últimos años. La cita contó con la destacada presencia de la portavoz de la Diputación de Toledo, Soledad de Frutos, así como de los diputados Marina García y Pedro Díaz, quienes fueron recibidos por el alcalde de la localidad y también diputado provincial, José Eugenio del Castillo.
A la jornada asistieron igualmente la diputada regional, Carolina Agudo, y numerosos alcaldes y concejales de la comarca, resaltando el respaldo institucional a esta celebración que impulsa la promoción de productos locales y plantea a Quismondo como un referente en el desarrollo económico de la región.
Soledad de Frutos destacó la importancia del evento, elogiando la labor del alcalde y los empresarios locales en la promoción de la morcilla de Quismondo, un embutido que ha ganado relevancia no solo a nivel local sino también provincial. El alcalde, José Eugenio del Castillo, afirmó que su objetivo es seguir promocionando la morcilla de Quismondo, asegurando su presencia en el mercado durante todo el año gracias al esfuerzo conjunto entre el Ayuntamiento, la Diputación y los productores.
Los asistentes tuvieron la oportunidad de disfrutar de degustaciones y tapas a lo largo de los stands, donde se ofrecía el embutido característico de la región, conocido por su sabor y textura. Además, la jornada incluyó diversas actividades, como una cata marinada con embutidos locales, un concurso culinario para niños y la degustación de una paella popular elaborada con morcilla.
Las autoridades presentes enfatizaron la importancia de la morcilla de Quismondo como embajador gastronómico de la provincia, respaldando la idea de que eventos como este no solo valoran el patrimonio culinario local, sino que también son clave para la economía de la comarca de Torrijos. La jornada culminó con el éxito de la «Jornada de la Tapa», donde la hostelería local puso en práctica su creatividad con múltiples elaboraciones que tenían como protagonista la morcilla.
La afluencia de numerosos autobuses repletos de visitantes a Quismondo pone de manifiesto el interés por sus ricas tradiciones culinarias, evidenciando que la morcilla no solo es un referente en la cocina local, sino un símbolo del potencial gastronómico de Toledo.
