El lunes 8 de mayo, a las 20:00h, el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Quintanar de la Orden (Toledo) acogió la presentación del Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos de Quintanar de la Orden, a cargo del historiador y arqueólogo Zacarías López Barrajón Barrios.
Este proyecto, encargado en febrero de 2022 por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Quintanar de la Orden, consiste en la catalogación y calificación de los bienes históricos y patrimoniales de la localidad.
El acto contó con la presencia del alcalde del municipio, Juan Carlos Navalón, el Concejal de Cultura, José Ángel Escudero, concejales de todos los partidos políticos de la Corporación Municipal y muchos residentes de Quintanar, quienes tuvieron la oportunidad de apreciar el extenso trabajo realizado por López Barrajón.
José Ángel Escudero destacó la importancia de este catálogo para «identificar los bienes existentes en la localidad y, por ende, comprender qué se debe preservar y tener en cuenta para cualquier proyecto urbanístico o cultural».
El catálogo ha sido elaborado para identificar el patrimonio de Quintanar, ya sea histórico, artístico, conmemorativo, simbólico o arquitectónico, y así poder determinar qué bienes de la localidad deben ser conservados.
Durante la presentación, se señaló que la cantidad de bienes históricos y patrimoniales de la localidad registrados en el Ministerio de Cultura es limitada, lo cual es incorrecto. Como se demostró en la presentación, más de un centenar de elementos se incluirán en el catálogo.
Se catalogan los bienes y espacios para poder intervenir sobre ellos protegiéndolos o para establecer acciones que lo perpetúe ya que, el objetivo es conocer los bienes catalogados para protegerlos y conservarlos.
Juan Carlos Navalón felicitaba a Zacarías, diciendo que “la catalogación va a ser un éxito porque su autor es un reconocido historiador del arte, un gran científico y un gran técnico” y decía que habían acertado encargándole dicho trabajo.
Zacarías por su parte contaba que, a partir de los años 70 en Quintanar se empezaron a recopilar algunos de estos bienes que formaban ya parte de lo que eran las normas subsidiarias de materia urbanística. Todos ellos tenían su propia ficha realizada por el Ministerio de Cultura, ficha con una simbología difícil de entender, poco legible que han tenido que rehacer.
Ahora, al realizar este trabajo se ha realizado una ficha tipo, con logotipo del Ayuntamiento y una serie de ítems para identificar correctamente donde está ubicado cada elemento y su tipología.
Para la ordenación de los bienes se han determinado diferentes agrupaciones como son los elementos agropecuarios, yacimientos arqueológicos, elementos de caballería histórica, elementos singulares, constituidos de restos de la guerra civil, de carácter industrial, pertenecientes a infraestructuras, mojones, edificios para equipamientos públicos, privados, edificios privados de uso público, de uso residencia, viviendas, residencias colectivas, y una categoría llamada otros para algún elemento que pueda plantear duda.
Algunos de los elementos que aparecerán en el catálogo son: cerámica, edificios particulares, pilares, pozos, balcones, navajos, escrituras en edificaciones, columnas o escudos entre otros.
El proyecto se ha dividido en tres fases
La fase inicial en la que se ha estudiado, recopilado y ordenado la información que había ya anteriormente en despachos y archivos.
Posterior, la confección de una ficha tipo donde queda recogida la información de cada uno de los elementos. Con dicha ficha se inició la cumplimentación de las mismas con la información necesaria. Los elementos que ya estaban hechos anteriormente se revisaron para mejorarlos y, los nuevos se procedieron a localizar, tomando información, fotos, datos de conservación, localización y un largo etc.
Y la fase final que es acabar dichas fichar y entregar el proyecto al Ayuntamiento. Ésta última fase aún está por terminar, pero en las próximas semanas decía el historiador poderlo hacerlo.
En el trabajo se han catalogado una serie de cuestiones, con unos criterios como han sido: la calidad historia y artística, calidad tipológica, trazas de interés histórico en la lectura, calidad urbana, escasez o singularidad en representación de una época o estilo, que presente calidad visual, que sea un elemento escasamente alterado o representante de uso que condicione la ciudad, que sea contenedor de elemento históricos o culturales o de interés, que sea un elemento o soporte de medios o circunstancias históricas, su estado de conservación tanto para bien como para mal… En conclusión, criterios asépticos y objeticos que se han llevado a cabo a la hora de ver los espacios.
Zacarías recalcaba que los grupos políticos diesen una cobertura legal a dicho proyecto y deseaba que llegase a estar incluido en un catálogo como es el POM o en los catálogos que va a manejar el futuro plan de ordenación municipal o en las normas subsidiarias que es lo que rige. Habría que darle una naturaleza legal para que podamos conservar dichos elementos incluidos en el mismo.
Zacarias decía que al hacer el catálogo ha descubierto “cosas que no concia de su pueblo”. Ha intentado ser lo más amplio posible con los elementos incluidos para que, “se conozca que hay un patrimonio muy importante en la localidad y que para conservarlo hay que conocerlo”.
