La formación continua es una herramienta fundamental para que las empresas se mantengan competitivas dentro de un entorno laboral que está en constante evolución. En nuestro país, la formación bonificada está gestionada por la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (FUNDAE), permitiendo a las empresas que financien la formación de sus empleados a través de deducciones en las cotizaciones a la Seguridad Social. Este sistema ofrece grandes ventajas tanto para las empresas como para los trabajadores, pero no todas conocen cómo funciona o cuáles son los requisitos.

¿Quiénes pueden bonificar la formación?

Una de las preguntas más habituales es saber quién se puede beneficiar de esta bonificación. La respuesta es sencilla, ya que lo puede hacer cualquier empresa que cotice por la contingencia de formación profesional tiene derecho a acceder a las bonificaciones. Esto incluye tanto a pequeñas y medianas empresas (pymes) como a grandes corporaciones, siempre que estén registradas y al día con sus cotizaciones a la Seguridad Social.

A la hora de calcular el crédito del que dispone la empresa, este se calcularía en función del número de empleados, además de las cantidades ingresadas durante el año anterior en concepto de formación profesional. De esta forma, la cosa quedaría de la siguiente forma:

  • Empresas con entre 1 y 5 trabajadores tienen un crédito mínimo anual de 420 euros.
  • Empresas con más de 5 trabajadores disponen de un porcentaje del importe cotizado, que puede variar en función de la plantilla.

Además de cotizar por formación profesional, las empresas deben cumplir ciertos requisitos para acceder a estas ayudas:

  1. Estar al corriente de sus obligaciones con la Seguridad Social.
  2. Notificar previamente a FUNDAE la formación que se desea bonificar, incluyendo información sobre los cursos, participantes y objetivos.
  3. Contar con un proveedor de formación acreditado para garantizar la calidad y validez de los cursos.

Beneficios de la formación bonificada

Además del importante ahorro económico que suponen para la empresa, estos cursos bonificados también ofrece otros importantes beneficios. Veamos algunos de los más destacados:

  • Incrementar la competitividad, mejorando las competencias de sus empleados.
  • Retener el talento, ofreciendo formación como un valor añadido para los trabajadores.
  • Adaptarse a los cambios del mercado, con empleados capacitados para asumir nuevos desafíos.
  • Fortalecer la motivación y productividad, al proporcionar herramientas para el desarrollo profesional.

Además de lo comentado, hay que destacar que este sistema de formación bonificada se puede aplicar a cualquier sector empresarial. Tanto industrias tecnológicas como comerciales, agrícolas o de servicios pueden beneficiarse de la formación bonificada. El único requisito es que los cursos estén directamente relacionados con las actividades de los empleados y contribuyan al desarrollo de sus competencias laborales.

Lakkun: líder en formación bonificada

Como hemos comentado anteriormente, para beneficiarse de la formación bonificada es necesario contar con un proveedor de formación acreditada. En este sentido, Lakkun destaca como una de las mejores opciones. Cuenta con años de experiencia dentro del sector de la formación, ofreciendo un amplio catálogo de cursos diseñados para adaptarse a las necesidades específicas de cada empresa, así como a los intereses de los trabajadores. Entre ellos nos podemos encontrar el de posicionamiento SEO y SEM, dirección de marketing, redes sociales o el de estrategias de comunicación.

Para una mayor comodidad de los empleados que decidan realizar algún curso con ellos, trabajan con la formación online, lo que evita tener que desplazarse, permitiendo que los estudiantes puedan ir avanzando en el curso según su disponibilidad.

A todo esto, hay que destacar que Lakkun facilita todo el proceso de bonificación, desde la gestión inicial hasta la justificación ante FUNDAE, asegurando que las empresas aprovechen al máximo su crédito formativo.

Por todo lo que hemos comentado, la formación bonificada es una de las mejores opciones para que los empleados estén siempre bien formados, lo que al final repercutirá en un importante beneficio para la empresa.

Scroll al inicio