El cese de los embajadores rusos en Letonia y Estonia es una decisión que ha sorprendido a muchos en la comunidad internacional. Un paso que se suma a la tensión existente entre Rusia y los países bálticos, que comenzó a intensificarse con la anexión de Crimea en 2014.
Mijail Vanin, embajador en Letonia, y Vladimir Lipaev, embajador en Estonia, son dos veteranos diplomáticos rusos con experiencia en la región. Sin embargo, los motivos exactos detrás del cese de sus funciones no han sido especificados. Algunos medios de comunicación especulan que podría ser una medida de represalia contra las sanciones impuestas por Letonia y Estonia contra Rusia por violar la soberanía ucraniana.
No es la primera vez que Rusia toma medidas de este tipo en relación con los países bálticos. En 2018, Letonia y Estonia expulsaron a diplomáticos rusos después de que Reino Unido acusara a Moscú de estar detrás del envenenamiento del exespía ruso Serguéi Skripal y su hija en Salisbury. Rusia, por su parte, respondió con la expulsión de diplomáticos de ambos países.
La tensión entre Rusia y los países bálticos se ha mantenido alta en los últimos años. Los tres países han estado trabajando para fortalecer su cooperación con la OTAN y los Estados Unidos para contrarrestar la presencia militar rusa en la región. En septiembre, la OTAN realizó ejercicios militares cerca de la frontera rusa en el Báltico, lo que provocó críticas del Kremlin.
El cese de los embajadores es una medida que, aunque no necesariamente inesperada, sigue aumentando la incertidumbre y la preocupación en la región. Si bien aún no se sabe cuáles son los motivos específicos detrás de la decisión, es probable que esta tenga un efecto negativo en el diálogo entre Rusia y los países bálticos. Además, puede aumentar aún más la tensión en la región y plantear preguntas sobre la relación entre Rusia y la Unión Europea.
La decisión del presidente Putin se produce en un momento de incertidumbre en el país en todo el país. La economía rusa ha sufrido en los últimos años debido a las sanciones de los Estados Unidos y las fluctuaciones en los precios del petróleo. Además, la pandemia de COVID-19 ha afectado a la economía del país y ha aumentado la insatisfacción pública con el gobierno.
En este contexto, puede ser tentador para Putin tomar medidas para fortalecer la imagen de Rusia en el escenario mundial y ganar apoyo interno. Sin embargo, las tensiones y el aislamiento internacional solo pueden empeorar la situación económica del país a largo plazo.
En resumen, el cese de los embajadores rusos en Letonia y Estonia es un paso que aumenta la tensión existente en la región báltica y plantea preguntas sobre la relación entre Rusia y la Unión Europea. Si bien aún no se conocen los motivos específicos detrás de la decisión, es probable que tenga un efecto negativo en el diálogo entre Rusia y los países bálticos. Es importante que las partes trabajen para mantener el diálogo y encontrar soluciones pacíficas a las tensiones en la región.
