En un notable gesto durante la celebración de la Pascua Ortodoxa, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha anunciado un cese al fuego temporal en el conflicto armado que vive Ucrania. Este cese de hostilidades, que se iniciará a las 18:00 horas locales (15:00 GMT) del día de hoy, tendrá una duración hasta la medianoche del domingo al lunes, buscando un respiro en el frente de batalla por razones humanitarias.
En la declaración del Kremlin, difundida a través de su canal de Telegram después de una reunión entre Putin y el jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov, el presidente ruso manifestó su deseo de que el gobierno de Kiev también se adhiera a la tregua, con la esperanza de que este gesto conduzca a una pausa humanitaria. La decisión de Putin está fuertemente influenciada por el contexto de la festividad ortodoxa, destacando las consideraciones humanitarias detrás de este acto.
Según lo comunicado, esta tregua no solo es un gesto de buena fe sino también una prueba para Kiev, cuya respuesta podría indicar su disposición a participar de forma sincera en las negociaciones de paz. Putin expresó su esperanza de que Ucrania siga el ejemplo ruso, aunque recalcó que las tropas rusas deberán permanecer alertas a cualquier violación del alto al fuego o provocaciones enemigas.
El presidente ruso también señaló que, a pesar de los antecedentes de violaciones por parte de Ucrania a truces previas, Rusia mantiene su disposición a alcanzar una solución pacífica y justa para el conflicto, reconociendo los esfuerzos de mediación de líderes internacionales como Donald Trump, Xi Jinping, y los países del grupo BRICS.
Este anuncio llega en un momento crítico, a raíz del ultimátum impuesto por el presidente estadounidense, Donald Trump, quien advirtió que Estados Unidos podría retirarse del proceso de paz si no se observan avances significativos en las negociaciones entre las partes involucradas en el conflicto ucraniano.
Con este gesto por la Pascua Ortodoxa, Putin no solo busca ofrecer un respiro en el conflicto sino también posicionar a Rusia como partidario de una resolución pacífica, dando un paso que podría reanudar las estancadas negociaciones de paz. La comunidad internacional espera ahora la respuesta de Ucrania y cómo este desarrollo podría influir en el futuro del proceso de paz en la región.
