El 14 de agosto del 2003 marcó la historia reciente de Puertollano. Veintidós años después se han rememorado a los nueve trabajadores que perdieron la vida y a los que sufrieron heridas en la gran explosión en las instalaciones del complejo industrial de Repsol.
Unas flores ante el monolito situado en el entorno de la Casa de Baños han simbolizado el recuerdo y el cariño de los que se fueron, pero también de los que quedaron con el dolor, de familiares y amigos, que mantienen vivo aquel día de verano que no olvidan.
En el acto organizado por Comisiones Obreras en el Paseo de San Gregorio, el alcalde, Miguel Ángel Ruiz, en nombre del Ayuntamiento de Puertollano, ha depositado un ramo de flores en homenaje a los trabajadores que nos dejaron aquel día.
La seguridad y la vida por encima de todo
Un gesto que se repite cada 14 de agosto en conmemoración de todas las personas que perdieron la vida trabajando, indicó el alcalde, y de un accidente que marcó un antes y un después del Complejo Industrial de Puertollano y de toda España
Ruiz apeló a seguir invirtiendo en seguridad laboral, porque la vida de las personas está por encima del trabajo. “Desde las administraciones, empresas y todos los que nos dedicamos a proteger a nuestros ciudadanos es una prioridad la seguridad, que ir a trabajar no suponga un riesgo”.
Un día, dijo el alcalde, para que no se olvide a los que dieron su vida trabajando en Puertollano, “Nadie debe perder la vida por ir a trabajar”, concluyó Ruiz.
Un acto al que asistieron familiares de los trabajadores fallecidos aquel 14 de agosto del 2003, la secretaria provincial de Comisiones Obreras, Esther Serrano, concejales del equipo de gobierno y del grupo municipal Socialista, entre otros.