Puertollano, Cuenca y Talavera de la Reina son considerados los ayuntamientos con menor inversión en servicios sociales de Castilla-La Mancha, dedicando apenas 61,27 euros por habitante. Esta cifra posiciona a estos consistorios como los más «pobres» en materia de gasto social, según un informe de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales.
El estudio destaca que la media de inversión social en los ayuntamientos de Castilla-La Mancha es de 82,41 euros, notablemente inferior a la media nacional de 149,96 euros. Entre las capitales de provincia de la comunidad, Toledo destina 64,41 euros, Guadalajara 71,63 euros, Cuenca 59,43 euros, Ciudad Real 92,16 euros y Albacete 99,76 euros a servicios sociales.
A nivel nacional, el informe revela que solo el 5,2% de los 404 ayuntamientos con más de 20.000 habitantes alcanzan un nivel de «excelencia» en sus inversiones sociales, superando los 200 euros por habitante y año. En total, se cuentan 21 ayuntamientos en esta categoría, mientras que 46 son clasificados como «pobres», invirtiendo menos de 61,27 euros por habitante. Entre los que invierten más se encuentran Baza (Granada), Alcalá la Real (Jaén) y Morón de la Frontera (Sevilla), mientras que los de menor inversión están Galapagar (Madrid), San Vicente de Raspeig (Alicante) y Torrelodones (Madrid).
Publicada este lunes, la investigación analiza los presupuestos destinados a «Servicios Sociales y Promoción Social» para el año 2023, según datos del Ministerio de Hacienda y Función Pública. La mediana del gasto en los 404 ayuntamientos analizados es de 102,12 euros por habitante, lo que representa un incremento del 7,98% con respecto al año anterior, alcanzando una inversión total superior a los 4.012 millones de euros.
Por comunidades autónomas, Andalucía lidera el ranking con 13 ayuntamientos «excelentes», impulsados en gran parte por el servicio de ayuda a domicilio vinculado a la dependencia. Otras comunidades como Cataluña, País Vasco y Comunidad Valenciana siguen, pero con menos municipios destacados.
El informe también señala que 46 ayuntamientos son considerados «pobres» debido a su bajo gasto social, que se encuentra por debajo del 60% de la mediana, que se establece en 61,74 euros anuales por habitante. Estos consistorios, que atienden a 3.312.962 vecinos, tienen una inversión media de 51,53 euros por habitante, dedicando solo el 5,8% de su presupuesto a servicios sociales, en comparación con el 10% del resto de los ayuntamientos del país.
Además, el informe destaca que la Comunidad de Madrid aporta el 43,5% de los ayuntamientos pobres en inversión social, aumentando su representación en comparación con el año anterior. También se observa que 24 ayuntamientos, incluyendo Vitoria-Gasteiz, no han publicado sus liquidaciones presupuestarias, impidiendo un análisis completo de sus inversiones.
Por último, se evidencia una «enorme desigualdad» en la inversión en servicios sociales a nivel nacional. En total, 12 comunidades autónomas no alcanzan la media de 149,96 euros por habitante, siendo Barcelona y Bilbao las capitales que más invierten, mientras que Cuenca y Pontevedra quedan entre las que menos recursos destinan.