El PSOE de Castilla-La Mancha ha expresado su firme oposición a la regulación de la prostitución y a la práctica de los vientres de alquiler, conforme se detalla en la Ponencia Marco de su 13 Congreso Regional, que tiene lugar este fin de semana en Toledo. En el texto, los socialistas subrayan que cualquier práctica que implique la mercantilización de los cuerpos de mujeres y niñas, incluyendo la prostitución y la trata con fines de explotación sexual, es inaceptable.
El documento argumenta que «no hay nada más neoliberal que justificar la compra de un cuerpo», resaltando que las mujeres involucradas en estas prácticas a menudo se encuentran en situaciones de vulnerabilidad y pobreza, lo que compromete su capacidad para tomar decisiones verdaderamente libres. Además, se menciona que estas situaciones pueden dejar secuelas graves en la salud física y emocional de las mujeres.
El PSOE de Castilla-La Mancha se posiciona así como un partido abolicionista, afirmando que sin prostitución no existiría trata. En este sentido, rechazan la idea de regular la prostitución al considerar que tal regulación beneficiaría a las mafias y a quienes explotan a otros para su propio beneficio. En su lugar, proponen el fortalecimiento de redes de apoyo para que las mujeres en situaciones de explotación puedan salir de la prostitución en condiciones de seguridad y libertad.
En el ámbito de la violencia machista y la igualdad, el partido reconoce la necesidad de incrementar la representación femenina tanto en las estructuras de base como en los cargos orgánicos y en la representación institucional. En cuanto a los temas de agua y despoblación, los socialistas se comprometen a trabajar para concluir el trasvase y reivindican una financiación autonómica justa y equitativa.
El texto también aborda la necesidad de reformar el Estatuto de Castilla-La Mancha, a pesar de las dificultades que puedan surgir, y destaca la importancia de garantizar una representación proporcional en las Cortes regionales. En este sentido, el PSOE propone modificar la horquilla de parlamentarios para lograr una representación más justa de la ciudadanía.
Respecto a la transparencia y la lucha contra la corrupción, el PSOE establece que «un corrupto jamás puede ser socialista», afirmando que los cargos públicos deben ser austeros y predicar con el ejemplo. Además, se resalta la intención de fortalecer la presencia del partido en el ámbito europeo y de impulsar acciones concretas en relación con la vivienda, la autonomía local y la prestación de servicios básicos en zonas rurales.
Por último, el documento critica la desinformación que circula a través de redes sociales, acusándola de dañar la cohesión social y de poner en duda los avances logrados por las políticas progresistas. El PSOE denuncia que esta desinformación es utilizada como estrategia por los partidos de la derecha para desprestigiar a los socialistas, especialmente a aquellos que ostentan cargos de responsabilidad en diferentes niveles de gobierno.
