En una reciente rueda de prensa, Isabel Abengózar, portavoz del PSOE en las Cortes de Castilla-La Mancha, ha declarado que el Partido Popular y su líder en la región, Paco Núñez, deberían aplicar la misma “vara de medir” que utilizan para criticar a los socialistas. Según la socialista, si el PP adoptara ese enfoque, varias figuras prominentes de su propio partido habrían sido objeto de acciones disciplinarias significativas.
Abengózar afirmó que si el PP aplicara sus propios estándares con equidad, la ex presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, estaría suspendida de militancia. Además, añadió que el señor Gómez Gordo habría sido expulsado del partido; el jefe de comunicación, el señor Urrutia, habría sido despedido; y el principal asesor en las Cortes, Leandro Esteban, también estaría fuera de su puesto.
La portavoz socialista insistió en la existencia de una doble moral, destacando que el PP aplica la presunción de inocencia de manera selectiva, especialmente cuando se trata de miembros de su propia formación, incluso si estos están condenados a penas de cárcel. Por el contrario, señaló que los socialistas son condenados por el PP de Castilla-La Mancha y su líder, Paco Núñez, incluso en casos donde se presentan denuncias falsas o no existe ningún hecho real que los sustente.
La acusación de hipocresía fue comunicada en la nota de prensa del PSOE, en la que Abengózar reiteró su llamado a poner fin a este doble estándar en la política regional. Estas declaraciones resaltan la tensión existente entre los dos principales partidos de Castilla-La Mancha y plantean serias preguntas sobre la consistencia en la aplicación de principios éticos dentro del ámbito político.