Paloma Jiménez, diputada regional del PSOE, ha instado a que las movilizaciones del campo, las cuales han comenzado este martes, se desarrollen de manera pacífica. Subraya que las acciones de protesta deben realizarse sin entorpecer las labores del resto de los trabajadores. Al mismo tiempo, ha criticado la actitud del PP de Castilla-La Mancha, acusándolos de recurrir a la demagogia en vez de defender genuinamente los intereses de la región.
Jiménez ha reiterado el apoyo incondicional del Partido Socialista de Castilla-La Mancha y del gobierno de Emiliano García-Page al sector agrícola y ganadero, expresando que el respaldo a las reivindicaciones justas del sector es constante y decidido por parte del Gobierno regional. Igualmente, ha enfatizado que el ejecutivo de García-Page se caracteriza por ser colaborador y empático, evidenciando un gobierno comprometido con la prosperidad del sector primario.
La diputada también ha subrayado el compromiso del gobierno regional en trabajar conjuntamente con los agricultores, ganaderos y sus asociaciones, buscando herramientas de progreso y atendiendo sus demandas con efectividad. Resalta que Castilla-La Mancha se mantiene como líder en cuestiones agrarias, no solo en términos de colaboración, sino también en cuanto a la provisión de ayudas a la Política Agraria Común (PAC).
Jiménez señaló el estatus de Castilla-La Mancha como la primera comunidad autónoma en facilitar pagos y la primera en flexibilizar la PAC con garantías jurídicas, con la intención de prevenir futuras devoluciones de fondos por incumplimiento normativo por parte de agricultores y ganaderos.
En un llamado directo al PP y a su líder, Paco Núñez, ha solicitado que abandonen las prácticas demagógicas y se enfoquen en la defensa del campo, del agua y del sector agrario, para posibilitar que los productores puedan trabajar eficientemente.
En el debate sobre la gestión hídrica, la diputada ha defendido la importancia de un plan hidrográfico nacional coherente con las políticas del Partido Popular y ha criticado las contradicciones en su enfoque sobre el suministro de agua entre diferentes comunidades autónomas, instando al PP a priorizar una postura unificada y congruente.
