El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) ha activado un ambicioso proyecto destinado a optimizar la atención sanitaria a los pacientes de esclerosis múltiple en la comunidad. Con el Hospital General ‘La Mancha Centro’ en Alcázar de San Juan al frente como coordinador, este esquema de cuidado integral cuenta con respaldo financiero del Ministerio de Sanidad, el cual destina fondos para enfrentar enfermedades neurodegenerativas.
Con el alza de detección y diagnóstico en su horizonte, el proyecto tiene como objetivos la promoción de una mejor formación y coordinación entre profesionales de la salud involucrados en el tratamiento de la esclerosis múltiple, la administración personalizada de casos, la capacitación en autocuidado para los pacientes, y la disminución de gastos superfluos en el proceso asistencial.
En los próximos meses, se espera implementar y evaluar un modelo de atención integrada en las áreas sanitarias de Toledo, Albacete y Mancha Centro, con vistas a expandirlo luego a toda la región. Este persigue igualar la calidad asistencial, incrementar la eficiencia y obtener mejores resultados clínicos para los pacientes.
Los pasos concretos del plan incluyen formación especializada para el personal sanitario, la creación de un sistema de notificación rápida para citas prioritarias en unidades multidisciplinares de esclerosis múltiple y formación dirigida a enfermeros para la gestión especializada de casos, tal como señala una nota de prensa emitida por la Junta.
Para los pacientes, se contempla la realización de talleres formativos y la elaboración de una guía de autocuidados. Además, se prevé una actualización del equipamiento necesario en consultas, laboratorios, y áreas de docencia e investigación.
La esclerosis múltiple, segunda causa principal de discapacidad en jóvenes tras los accidentes de tráfico, es una enfermedad crónica que daña el sistema nervioso central y cuyas manifestaciones varían significativamente entre pacientes. Castilla-La Mancha presenta una elevada prevalencia de esta condición, con una estimación actual de 140 casos por cada 100.000 habitantes. En los últimos años, la atención sanitaria a los afectados por esta enfermedad en la comunidad ha avanzado significativamente gracias a la creación de unidades multidisciplinares y consultas especializadas, facilitando así el acceso a valoraciones especializadas y nuevos tratamientos.