El proyecto de Dinamización Asociativa financiado por la Diputación Provincial ha empezado a dar sus frutos. Esto se muestra en el informe presentado por Castilla-La Mancha Activa, Confederación Regional conformada por entidades de ámbito provincial y regional promotora, que nos muestra los resultados que se han conseguido en la provincia de Ciudad Real. En este sentido, se han alcanzado los 93 objetivos, lo que se traduce en una desviación positiva de 43 objetivos más de los que en un principio se habían marcado en el proyecto y que supone un crecimiento del 86%.
Por medio de este proyecto, se ha buscado potenciar los servicios de las asociaciones de personas con discapacidad, facilitándole la orientación para el funcionamiento y la dinamización de acciones de las mismas.
Metodología
Para lograrlo, el equipo del proyecto de Dinamización Asociativa en la provincia de Ciudad Real, realizó un estudio previo de la situación del movimiento asociativo en relación a las personas con discapacidad física y/u orgánica en la actualidad. Tras verificar que seguían activas, se elaboró un calendario de reuniones. En dichos encuentros se ha coordinado, informado, asesorado y dinamizado a dichas entidades. “El objetivo final ha sido fortalecer el asociacionismo en una provincia marcada por el carácter rural; mejorar la calidad de vida del colectivo y ofrecer información especializada”, argumentan desde la entidad.
En este sentido, el número de recursos conseguidos para el sector ha sido de 46. Así, el número de acciones que han perseguido y logrado la cooperación entre entidades por y para las personas con discapacidad en Ciudad Real ha sido de 14, mientras que el número de reuniones, encuentros formativos, seminarios y talleres organizados para los profesionales de las diferentes entidades ha sido de 33.
Panorama
Desde CLM Activa, quieren resaltar las dificultades a las que se han tenido que enfrentar, así como las que le han sido trasladadas desde el propio movimiento asociativo.
Uno de los puntos más importantes a destacar, es la escasa participación de los socios y usuarios en las actividades de las diferentes asociaciones. Esta situación carga el trabajo a sus respectivas juntas directivas.
A este hecho se suma la escasez de recursos económicos, un dato que sumado a de la escasez de colaboradores y voluntariado, hace que, en muchas ocasiones, las acciones programadas por esa asociación no salgan adelante. “Además, si todas estas circunstancias confluyen, muchas se ven abocadas a la desaparición”.
El proyecto de Dinamización Asociativa ha trabajado por tanto sobre tres vías. “En las asociaciones abocadas a disolverse, se han generado herramientas técnicas para visualizarse y conseguir una mayor participación. En las entidades que se están iniciando en el sector, CLM Activa ha servido de apoyo y asesoramiento, especialmente a la hora de la búsqueda de recursos económicos, mientras, en las asociaciones consolidadas, CLM Activa y este proyecto en particular ha servido de enlace para difundir todos sus proyectos y/o actividades, a fin de informar al colectivo en general del abanico de recursos que estas entidades poseen”.
El proyecto de Dinamización Asociativa en la provincia de Ciudad Real se ha desarrollado por tanto de manera eficiente, permitiendo el empoderamiento de las asociaciones de este sector en el mundo rural, fortaleciendo el asociacionismo y propiciando un mayor vínculo con las administraciones públicas.
Por esta razón, CLM Activa ve necesaria la puesta en este tipo de proyectos y dentro de los mismos, la importancia que tienen los financiadores, en este caso la Diputación Provincial, a la que agradece su compromiso constante con las personas con discapacidad. “Es necesario intervenir de alguna manera para que no se produzca la desaparición del movimiento asociativo en favor de las personas con discapacidad física y/u orgánica en el mundo rural e incitar a poner en práctica los apoyos que impulsan los procesos de inclusión y de participación social”, concluyen.
Castilla-La Mancha Activa demanda una sociedad incluyente, ya que está demostrado que, una vez eliminados los obstáculos a la integración de las personas con discapacidad, éstas pueden participar activa y productivamente en la vida social y económica de sus comunidades