El Ayuntamiento de Toledo se compromete a evitar que el trazado del AVE Madrid-Extremadura tenga impacto en los barrios de la ciudad, especialmente en La Legua y Azucaica, así como en el paisaje de la capital. La alcaldesa, Milagros Tolón, afirmó en una rueda de prensa que las alegaciones presentadas por el Gobierno municipal pretenden proteger el Casco Histórico y garantizar que ningún barrio se vea afectado. Tolón aseguró que el equipo de Gobierno está colaborando con la Junta, el Ayuntamiento y el Ministerio para asegurar que el estudio del trazado sea realizado de manera adecuada y sin impacto negativo en la ciudad. El proyecto de trazado será reformado en el tramo toledano en base a nuevos estudios que se llevarán a cabo en un plazo de 18 meses.