El Hospital Nacional de Parapléjicos ha recibido financiación de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), organismo autónomo dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación, para realizar un proyecto de investigación, dirigido por los doctores Rafael Moreno-Luna y Eduardo Molina-Holgado, que busca mejorar la regeneración de tejidos en pacientes con lesión medular y úlceras por presión crónicas.
La característica sobresaliente de este proyecto científico, titulado ‘Marcadores expresados diferencialmente en células madre y el papel del sistema endocannabinoide en el desarrollo de terapias celulares y farmacológicas para el tratamiento de úlceras por presión en pacientes con lesión medular’, radica en la estrecha colaboración estratégica entre los doctores Moreno-Luna, Molina Holgado y Pedro F.
Esteban, personal dedicado exclusivamente a la investigación, y la inclusión de facultativos con actividad asistencial, lo que conforma un equipo interdisciplinario que abarca tanto la investigación básica como la clínica.
Según informa el Gobierno regional, esta sinergia posibilitará la investigación de terapias celulares y enfoques farmacológicos con el propósito de mejorar la regeneración de tejidos ulcerados en pacientes con lesión medular.
ANTECEDENTES Y EVOLUCIÓN DE LA INVESTIGACIÓN
La financiación conseguida se destinará a continuar una investigación iniciada por el doctor Moreno-Luna en 2018 con el respaldo financiero del Instituto de Salud Carlos III.
El proyecto original tenía como objetivo validar la existencia de células madre y vasculares con potencial terapéutico en pacientes crónicos con lesión medular y úlceras por presión.
«La idea era buscar la regeneración de las heridas causadas por las úlceras por presión mediante lo que se conoce como terapia celular autóloga, utilizando las propias células madre y progenitoras endoteliales del paciente», explica Moreno-Luna, quien señala que los resultados del proyecto inicial fueron muy sólidos, aunque durante su desarrollo surgieron nuevos desafíos que requerían financiación adicional para su estudio y así poder continuar con la estrategia de crear un protocolo que permitiera utilizar las células del paciente para regenerar sus tejidos.
En resumen, la financiación actual se destinará a la continuación de una investigación que busca validar células con potencial terapéutico en pacientes crónicos, con el objetivo de regenerar tejidos a través de terapias celulares autólogas.
Un proyecto reconocido tanto por la AEI como por el ISCIII El proyecto presentado por los investigadores ha sido reconocido tanto por la Agencia Estatal de Investigación (AEI), como por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), las instituciones más influyentes en el ámbito de la investigación y la salud en el país.
Tras un proceso de revisión y evaluación riguroso, las dos organizaciones han respaldado positivamente la solicitud de financiación presentada por ambos científicos, proporcionando los fondos necesarios para llevar a cabo el proyecto.
«El hecho de haber sido seleccionados por ambas instituciones nos hace sentirnos orgullosos, pues reconoce la calidad y el potencial de este proyecto», afirma el doctor Eduardo Molina.
No obstante, debido a las regulaciones que establecen que solo se puede aceptar financiación de una de las dos agencias, los investigadores han tomado la decisión de aceptar la oferta de la Agencia Estatal de Investigación.
Esta elección se basó en el hecho de que la AEI fue la primera en anunciar su decisión, otorgándoles el 98 por ciento de la financiación solicitada.
«Aunque valoramos enormemente el interés del Instituto de Salud Carlos III en el proyecto, ya habíamos comprometido nuestra colaboración con la AEI», afirma el doctor Moreno-Luna.
Esta nueva financiación, en definitiva, permitirá la continuación de la investigación que comenzó el doctor Moreno-Luna en 2018 bajo el respaldo del ISCIII como investigador principal emergente en el grupo de Neuroinflamación, que dirige el doctor Molina-Holgado, cuya codirección posibilitará adicionalmente la exploración de estrategias farmacológicas previamente desarrolladas y perfeccionadas en su grupo, con el objetivo de mejorar las estrategias terapéuticas innovadoras que puedan tener un impacto positivo en la salud y calidad de vida de las personas.