El estudio ‘Situación Castilla-La Mancha 2024’ elaborado por BBVA Research revela perspectivas económicas alentadoras para la región en los próximos años, anticipando un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 1,3% en 2024 y del 2,7% en 2025. Estas cifras sugieren un incremento superior al promedio de crecimiento del PIB de los últimos 25 años, y traerían consigo la creación de aproximadamente 42.000 nuevos puestos de trabajo en el transcurso de ambos años.
Presentado por Miguel Cardoso y Juan Carlos Hidalgo, figuras destacadas de BBVA Research, el informe indica que el desempeño económico de Castilla-La Mancha en 2023 cerró ligeramente por debajo de la media nacional, con un aumento del PIB del 2%. La sequía y su efecto en el sector agroalimentario, sumado al aumento de precios en la energía, así como altos tipos de interés, han afectado negativamente el crecimiento regional.
Pese a estas dificultades, el empleo ha experimentado un crecimiento del 2,3%, aunque la falta de mano de obra y los problemas de relevo generacional suponen desafíos para algunos sectores. El informe destaca que mientras el sector público reducía su contribución al empleo en el segundo semestre de 2023, las áreas urbanas de Toledo y Guadalajara mostraban mejoras por la concentración de la actividad industrial y comercial.
La producción industrial ha mantenido su crecimiento, sin embargo, la presencia significativa del sector agroalimentario, vinculado a las condiciones climáticas y la sequía, podría presentar riesgos futuros. Aunque las exportaciones han disminuido, la venta de vivienda y el turismo muestran resistencia en comparación con el panorama nacional.
Para 2024, BBVA Research proyecta un crecimiento económico moderado debido a factores como tipos de interés elevados, la incertidumbre geopolítica y las restricciones de oferta. No obstante, el informe sugiere una aceleración del crecimiento para 2025, impulsado por la disminución en el precio de los combustibles, la caída de la inflación y una mejora en los tipos de interés que podría aumentar el poder adquisitivo de los hogares y la competitividad de las empresas.
En términos de factores de incertidumbre, la economía de Castilla-La Mancha podría enfrentar desafíos si se mantiene el estancamiento de la economía de principales socios de la UE o no mejoran las condiciones climáticas.
Desde una perspectiva fiscal, BBVA Research pone de manifiesto la necesidad de consolidación de las cuentas autonómicas manteniendo la calidad de los servicios públicos, dado que, si bien el crecimiento del gasto ha sido contenido y el déficit se ha reducido, los ingresos no han recuperado el ritmo previo a la pandemia. La deuda regional, que se ubicó en el 31,5% del PIB a finales del tercer trimestre de 2023, requiere una mayor generación de saldos primarios positivos para asegurar su sostenibilidad.
Finalmente, se enfatiza la importancia de abordar la escasez de recursos humanos capacitados, instando a incrementar y mejorar la eficiencia en la formación de desempleados en colaboración con las empresas locales.
