La construcción de una pasarela ciclopeatonal que facilitará la conexión entre Ciudad Real y Miguelturra ha comenzado oficialmente este lunes, con un plazo de 18 meses estipulado para su finalización. La infraestructura, largamente demandada por los residentes de ambos municipios, pretende ofrecer una solución sostenible y segura para quienes se desplazan entre estas localidades para trabajar o estudiar.
El inicio de las obras se ha marcado con la colocación de la primera piedra, acto al que asistieron importantes figuras políticas de la región, incluyendo al presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; el vicepresidente segundo de la Junta, José Manuel Caballero; y el consejero de Fomento, Nacho Hernando, quienes estuvieron acompañados por Francisco Cañizares y Luis Ramón Mohino, alcaldes de Ciudad Real y Miguelturra respectivamente.
Los fondos para esta importante construcción, que ascienden a 6,5 millones de euros, provienen de fuentes europeas. La pasarela cruzará sobre la A-43 y estará equipada con iluminación y plena accesibilidad, garantizando el uso para personas con distintos grados de movilidad y discapacidades físicas.
La aprobación de la infraestructura ha sido celebrada por el consejero de Fomento, quien destacó la importancia de dar respuesta a la necesidad histórica de los vecinos que hasta ahora solo podían realizar la conexión por carretera. Hernando además enfatizó que casi la totalidad de los fondos europeos destinados a la región ya están comprometidos, lo que refleja la buena gestión del Gobierno regional frente a los escepticismos pasados.
El vicepresidente segundo de la Junta resaltó el compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha al ejecutar proyectos en Ciudad Real por más de 45 millones de euros.
Los alcaldes de ambas urbes agradecieron el apoyo del Gobierno autonómico y reconocieron los esfuerzos de las administraciones anteriores en poner en marcha este proyecto.
La nueva pasarela no sólo atenderá las necesidades de seguridad y movilidad de los ciudadanos, sino que también alentará un transporte más ecológico, incrementando el uso de bicicletas y patinetes eléctricos entre los vecinos. Se estima que el trayecto entre Miguelturra y el centro de Ciudad Real será de aproximadamente 15 minutos utilizando medios no motorizados.
La estructura incluirá dos pilonas con forma de delta y tendrá una longitud de 120 metros y un ancho de cuatro metros, distribuidos entre espacio para ciclistas y una vía para peatones, facilitando así una movilidad integrada y sostenible para la región.
