La delegada provincial de Fomento, Ana Ponce, ha hecho recientemente un viaje a Motilla del Palancar con motivo de la recepción de una serie de nuevos vehículos destinados a mejorar la eficiencia y seguridad de las Brigadas de Conservación de Carreteras de la provincia de Cuenca. La actualización del parque móvil ha sido una medida implementada por el Gobierno regional con el objetivo de dotar a cada una de las once brigadas de la provincia con un vehículo más moderno y funcional.
Esta renovación vehicular permitirá a los trabajadores y trabajadoras ejecutar su trabajo de mantenimiento y conservación vial bajo condiciones más confortables y seguras, un paso adelante en la mejora continua de los servicios públicos. La flota está compuesta por furgonetas de doble cabina con capacidad para siete ocupantes y una caja de carga abierta equipada con una estructura desmontable para la protección de la carga ante inclemencias meteorológicas como la lluvia o la nieve.
Además, los nuevos vehículos incorporan elementos esenciales de seguridad para su rol en la conservación de carreteras, incluyendo señalización reflectante, luces rotativas y una cascada luminosa, estandarizando así la visibilidad y el reconocimiento de las brigadas en plena tarea.
Estas brigadas están repartidas estratégicamente en localidades clave de la provincia de Cuenca, incluyendo Huete, Priego, Cervera del Llano, Motilla del Palancar, San Clemente y El Pedernoso, garantizando así la cobertura y respuesta rápida ante cualquier necesidad de mantenimiento o emergencia en la red vial.
En preparación para la campaña de vialidad invernal 2023/2024, Ponce ha subrayado que el despliegue de estos nuevos vehículos será una adición valiosa. La Delegación Provincial de Cuenca contará con un arsenal de 37 vehículos adecuados para la temporada, incluyendo camiones quitanieves, esparcidores de sal y motoniveladoras, así como otra maquinaria pertinente para el tratamiento de las carreteras.
Para garantizar una respuesta óptima ante las condiciones climáticas adversas, se ha dispuesto un equipo de 110 operarios y una reserva de 4.435 toneladas de material fundente, distribuido en diez silos a lo largo de la provincia, con el compromiso de mantener las vías transitables y seguras para todos los ciudadanos durante el invierno.