Medio centenar de personas se han concentrado este lunes, 2 de octubre, ante las puertas de la Delegación de la Junta en Guadalajara para protestar contra los despidos de unos 400 trabajadores eventuales y fijos-discontinuos de la empresa pública Geacam en la región nada más finalizar la campaña de extinción, una movilización que tendrá continuidad mientras la Junta de Castilla-La Mancha y esta empresa no dejen de tratar a los interinos como «un kleenex de usar y tirar».
Desde el comité de empresa, delegados y trabajadores se han concentrado ante las puertas de la Delegación de la Junta para pedir que no se trate a estos empleados de la forma que se está haciendo, contratándoles unos meses para luego dejarlos en la calle, sino que se haga como se hacía antes del Gobierno de María Dolores de Cospedal. Entonces, estos empleados ocupaban una plaza libre en la que permanecían hasta que se ofertaba como fija.
Con pitidos y gritos de ‘¡Con cuatro meses, no comemos!’, ‘No más precariedad’, ‘Bomberas forestales, precarias laborales’ o ‘Nuestros pueblos están vacíos’, trabajadores de Geacam se han concentrado para pedir la readmisión de estos empleados, que en el caso de Guadalajara se trata de la provincia con más contrataciones temporales, aproximadamente un centenar, una cifra que representa más un tercio de la plantilla total.
Y es que, según Iván Moncada, de CSIF, se están invirtiendo medios y esfuerzos en formar a trabajadores a los que luego no se les da estabilidad laboral sino que se les está echando a la calle y «con cuatro meses, nadie vive». Una situación que, a su juicio, les lleva a la situación que había hace cuatro años y que se traducía en falta de profesionalidad y de continuidad.
Por su parte, David Alcázar, de Solidaridad Obrera, cree que se está volviendo al modelo previo al incendio de La Riba de Saelices de julio de 2005, donde los puestos para incendios durante cuatro meses son ocupados por gente que no está formada mientras se está desechando a quienes sí están formados.
«Esto es una pérdida de capital humano y de profesionalidad y no nos podemos permitir este derroche de medios humanos con todos estos despidos», ha subrayado, animando a la Junta a que recapacite y que vuelva a contratar a los trabajadores despedidos. Además, Alcázar ha lamentado el acoso que están sufriendo algunas madres y padres a lo que no se les está permitiendo conciliar en su trabajo.
De su lado, el presidente del comité provincial y bombero forestal en el retén también de Guadalajara, Iñaki Blanco, ha dicho que solo en la provincia alcarreña son más de 100 las personas que se ven afectadas por esta situación, con contrataciones de cien días que al acabar la campaña son despedidos cuando precisamente «los incendios no se apagan en verano sino en invierno».
También ha apuntado que una empresa pública tendría que velar por crear estabilidad en los municipios pequeños, algo que, cree, tampoco se está haciendo. «Si la Consejería está buscando el modo de asentar población en las zonas más despobladas, Geacam tiene la capacidad de poder crear asentamiento poblacional pero no lo hacen», ha remarcado.
En cualquier caso, los trabajadores no entienden esta decisión cuando dos días antes de echarlos, desde la propia empresa se les ha estado formando y diciéndoles que se quedan hasta el 31 de diciembre.