Profesores y alumnos del IES Miguel de Cervantes se han concentrado esta mañana frente a la Plaza de Toros de Alcázar de San Juan para manifestar su desacuerdo con el inminente cierre del Bachillerato Nocturno en la localidad.
Nacho González, jefe de estudios del bachillerato nocturno, ha destacado que esta modalidad presencial se ha impartido con éxito durante décadas en este centro, graduando a cientos de estudiantes. «Por razones económicas, está a punto de desaparecer. Este año solo quedará el tercer bloque de Humanidades y está previsto que las modalidades presencial y a distancia desaparezcan en toda la región. Por eso estamos aquí hoy, para protestar y dejar constancia de que este es un servicio social importante y con mucho arraigo. Su cierre no puede justificarse por razones económicas, ya que su desaparición incluso dejará a algunos alumnos sin posibilidad de estudiar», declaró González.
El motivo principal del cierre es el escaso número de matrículas, según apunta González, quien considera que «este servicio no debe evaluarse en términos de rentabilidad, ya que se trata más de un servicio de atención social para personas que no pueden acceder a la educación de otra manera». Los afectados están preocupados y decepcionados ante la alternativa de la modalidad online que se les ofrece.
Este año, 25 alumnos se matricularon en el tercer bloque del bachillerato nocturno presencial en el IES Miguel de Cervantes, de los cuales 15 lograron graduarse. Una cifra que, según los manifestantes, debería ser suficiente para mantener la modalidad presencial.
Para el próximo curso, algunos estudiantes tendrán que desplazarse diariamente a Ciudad Real para continuar sus estudios de forma presencial en el tercer bloque de Ciencias. Otros se cambiarán a la modalidad online y algunos, principalmente mayores de 40-50 años, abandonarán sus estudios.
La concentración de hoy es una llamada de atención para las autoridades educativas sobre la importancia de mantener el bachillerato nocturno presencial, que ha sido una opción educativa vital para muchas personas en la región.
Eduardo Serrano y Conchi Pascual, dos alumnos afectados por el cierre, expresaron su decepción. «No es lo mismo el bachillerato online que nos ofrecen en Campo de Criptana que venir al instituto», dice Eduardo, pensando incluso en buscar algún profesor particular de refuerzo para sacar las asignaturas pendientes. «Online solo tienes una hora de tutoría a la semana por asignatura y eso no nos parece suficiente, no tiene nada que ver con la modalidad presencial en la que puedes consultar y aclarar todos los días tus dudas», añade Conchi.
En las caras de ambos y en sus palabras, las dudas y la decepción son evidentes. Los alumnos que comenzaron con ilusión y buenas notas ahora se quedan sin este servicio educativo tan importante por la supuesta falta de fondos económicos, cuando hay matrículas y demanda.