Protección Civil de Ciudad Real recibe reconocimiento por su labor solidaria en la Comunidad Valenciana
En un gesto que refleja la verdadera esencia de la solidaridad y el compromiso ciudadano, la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de Ciudad Real ha sido honrada por su labor durante la emergencia provocada por la DANA en la Comunidad Valenciana en noviembre de 2024.
El pasado día, en el marco de la celebración del Día de la Policía Local de Torrent, miembros del cuerpo de protección civil de Ciudad Real acudieron al acto oficial de imposición de condecoraciones, donde recibieron un reconocimiento especial por su colaboración en las labores de emergencia y apoyo a la ciudadanía en aquellas difíciles jornadas. Este galardón, entregado en nombre de todo el equipo, fue recogido por el jefe de Protección Civil, Alfonso Blanco, junto a otros integrantes de la agrupación, en un acto emotivo y repleto de gratitud.
La presencia del grupo en Torrent no fue solo simbólica; fue un acto de reconocimiento a la labor desinteresada de quienes, en momentos donde las emergencias parecen desbordar los servicios de socorro, ponen en juego su tiempo, esfuerzo y profesionalidad para brindar ayuda y esperanza a quienes más lo necesitan. Alfonso Blanco expresó con humildad y orgullo: “Este reconocimiento es un homenaje no solo a nuestro trabajo, sino también a la solidaridad que impulsa a miles de voluntarios a actuar más allá de las fronteras de su propia comunidad”.
Desde el Ayuntamiento de Ciudad Real, el concejal de Seguridad Ciudadana, Miguel Hervás, destacó la importancia de esta distinción, subrayando que “el esfuerzo, la entrega y la profesionalidad de los voluntarios de Protección Civil representan un ejemplo de compromiso con la sociedad y con el servicio público”. Además, resaltó que estos actos solidarios fortalecen la unión entre comunidades y demuestran que la verdadera fuerza de una sociedad radica en su capacidad para apoyarse en momentos difíciles, sin importar la distancia o las circunstancias.
Este reconocimiento refleja también una realidad: la labor de protección civil no solo se limita a nuestras calles y barrios, sino que se extiende con generosidad a donde se requiere ayuda, demostrando que la verdadera solidaridad no tiene fronteras. La entrega de los voluntarios de Ciudad Real en momentos de crisis es un ejemplo inspirador para todos, recordándonos que en cada uno de nosotros puede residir la fuerza para hacer el bien y ayudar a transformar la tragedia en esperanza.
En un mundo donde las emergencias climáticas y sociales parecen aumentar, historias como la de estos voluntarios nos recuerdan la importancia de la colaboración, la humanidad y la solidaridad como los pilares fundamentales para construir una sociedad más fuerte y unida.
