El actual rector de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Julián Garde, ha presentado su programa electoral para el próximo periodo 2024-2030, un plan estratégico que definirá el futuro de la institución educativa hasta el año 2030. Este programa, denominado #UCLM2030, aborda «desafíos clave» como la evolución demográfica de la región, la defensa de la universidad pública y la implantación territorial de la UCLM, en el contexto de la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), que amplía la duración de los mandatos de cuatro a seis años.
Durante una rueda de prensa celebrada en el Rectorado de la UCLM en Ciudad Real, Garde detalló que su programa incluye 125 propuestas en áreas como gobernanza, investigación, docencia y sostenibilidad económica, con el objetivo de consolidar a la UCLM como un referente nacional e internacional en educación e innovación. Uno de los retos prioritarios será adaptar la universidad a la realidad demográfica, que enfrenta un descenso en la natalidad, un fenómeno que ya impacta a otras universidades españolas.
Para afrontar este reto, Garde propuso liderar la recualificación de la población adulta y fomentar la formación permanente, especialmente entre trabajadores y personas desempleadas, con el propósito de atraer nuevos perfiles de estudiantes y contribuir a una sociedad más competitiva. Además, el rector destacó la importancia de fortalecer la influencia de la universidad en el desarrollo regional mediante iniciativas como ‘UCLM Rural’, que ha tenido un impacto positivo en el entorno rural.
En relación con la creación de nuevos grados y másteres, Garde anunció que la UCLM evaluará el rediseño de sus ofertas académicas para identificar aquellos programas con mayor demanda. También se planteó el desafío de ofrecer vivienda asequible a los estudiantes, especialmente en Toledo y Albacete, donde los alquileres han aumentado considerablemente.
El rector no se aventuró a detallar grandes inversiones en infraestructuras, remitiéndose a futuras negociaciones de contratos con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha a partir de 2026. No obstante, mostró optimismo respecto a la construcción de la futura Facultad de Medicina en Ciudad Real, asegurando que estará operativa antes de 2030.
Garde también expresó su preocupación por el posible «descontrol» de la universidad privada, que puede poner en riesgo la posición de las universidades públicas como motor de ascenso social. Aunque no se opone a las instituciones privadas que cumplen los mismos estándares de calidad que las públicas, teme que un desequilibrio en el sistema educativo afecte la igualdad de oportunidades.
Resaltó que la entrada en vigor de la LOSU será fundamental en los próximos años, esbozando tanto oportunidades como retos. Uno de los aspectos positivos, según Garde, es el compromiso de alcanzar una inversión del 1% del PIB en educación superior para 2030, lo cual representaría un impulso para las universidades públicas. No obstante, advirtió sobre la necesidad de estar atentos al desarrollo de los reglamentos que acompañan la ley para garantizar que la implementación de la LOSU refuerce la calidad del sistema universitario.
Por último, Garde reflejó un alto cumplimiento de su programa electoral anterior, alcanzando un 82,27% de ejecución de los compromisos asumidos para el periodo 2020-2024. Entre los logros de su mandato, destacó un récord en la captación de fondos de investigación, la creación de nuevos grados y másteres en demanda, la reducción de la tasa de interinidad del personal y la duplicación de las ayudas para estudiantes en situaciones especiales, avances que sentarán las bases del nuevo plan estratégico para la UCLM.