El Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico planea implementar alarmas hidrológicas para advertir a la población sobre el riesgo de inundaciones. Esta medida se lleva a cabo debido al aumento en la frecuencia e intensidad de las inundaciones causadas por lluvias torrenciales, como las recientes DANAS, algunas de las cuales son imposibles de evitar.
Según fuentes ministeriales, es fundamental transmitir información a los ciudadanos para que estén conscientes de que algunas decisiones tomadas durante lluvias pueden ser peligrosas. Si bien no se puede colocar un agente medioambiental en cada kilómetro de río, el ministerio busca transmitir información relevante a cada ciudadano para que conozcan los riesgos a los que se pueden enfrentar.
El plan consiste en mejorar los sistemas automáticos de información hidrológica, aumentando la transmisión de datos en tiempo real con mayor anticipación y precisión. Se espera poder informar sobre los niveles de agua en los ríos, la velocidad del agua y las zonas peligrosas en un futuro cercano.
El ministerio reconoce que hay inundaciones causadas por razones que escapan al dominio público, como las DANAS, que han tenido consecuencias irreparables en pérdidas de vidas humanas a pesar de los mecanismos de alerta temprana. Estas inundaciones, tanto en España como en otros países como Grecia y Libia, se consideran imposibles de evitar en todas sus dimensiones, al igual que los terremotos o las erupciones volcánicas.
No obstante, en algunos casos se suma un déficit de gestión debido al mantenimiento insuficiente de infraestructuras críticas. A pesar de esto, España cuenta con una mayor capacidad de almacenamiento de agua, aunque las presas y embalses se llenan cada vez menos. El país tiene uno de los mayores niveles de regulación en Europa y en el mundo, con un alto número de presas en comparación con sus kilómetros de ríos.
En resumen, el Ministerio reconoce que sería necesario implementar medidas como presas móviles para aprovechar las lluvias de las últimas DANAS, pero esto resulta imposible debido a las ubicaciones físicas y geotécnicas de los embalses. Afirman que quedan muy pocos lugares en España donde se pueda construir una nueva presa. A pesar de ello, se busca mejorar la transmisión de información hidrológica para alertar a la población sobre el riesgo de inundaciones y ayudarles a tomar decisiones seguras durante episodios de lluvias torrenciales.