La Delegación Provincial de Desarrollo Sostenible de Cuenca ha tomado la decisión de restringir el acceso al monumento natural de Las Chorreras del Cabriel, ubicado entre las localidades de Enguídanos y Víllora. Esta medida incluye la prohibición de baño en las pozas del río, ante los riesgos de desprendimientos que se han incrementado tras los daños que sufrió la zona a causa de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) el pasado octubre de 2024.
Los días 29 y 30 de octubre, el fenómeno meteorológico impactó severamente este emblemático enclave natural, resultando en la caída de rocas, la aparición de grietas en las laderas y la pérdida del vado de paso en el cauce del río Cabriel. Ante esta situación, el Ejecutivo regional ha subrayado la importancia de evaluar los efectos de estos eventos meteorológicos en los hábitats protegidos del monumento.
Para ello, se solicitó la colaboración del Grupo de Investigación en Patrimonio y Geodiversidad del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), que, tras realizar un estudio técnico utilizando drones y evaluaciones de campo, concluyó que el impacto del fenómeno climático ha sido severo. Según el informe, se estima que podría haber un volumen potencial de desprendimientos de hasta 1.500 toneladas de roca en un futuro cercano, aunque no se ha podido determinar una fecha concreta para estos incidentes.
A raíz de estos hallazgos, el IGME emitió recomendaciones orientadas a garantizar la seguridad de los visitantes y la conservación del entorno natural. En este contexto, el pasado 18 de junio, diversas instituciones, incluidas la Delegación Provincial de Desarrollo Sostenible, los ayuntamientos de Víllora y Enguídanos, y cuerpos de seguridad como la Guardia Civil y Agentes Medioambientales, se reunieron para evaluar la situación y acordar las medidas a implementar de cara a la próxima temporada turística.
Como resultado de esta evaluación, se ha decidido mantener el acceso a Las Chorreras únicamente por el sendero PR-CU-53, que transcurre por la margen izquierda del río, ya sea desde el pueblo de Enguídanos o desde el aparcamiento habilitado en el paraje del Portichuelo, en el término municipal de Víllora. Se hace un llamado a los visitantes para que respeten strictamente las indicaciones y no se salgan del sendero marcado.
Desde el Gobierno regional se hace hincapié en la llamada a la responsabilidad y precaución por parte de los turistas, advirtiendo que la posibilidad de desprendimientos es impredecible y puede constituir un riesgo considerable. Este monumento natural, declarado por Decreto 52/2019 de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, es considerado un espacio de excepcional valor paisajístico y geológico, apreciado por sus formaciones tobáceas, saltos de agua, cascadas y su singularidad científica.
