En un movimiento sorpresivo, La 1 de TVE ha retirado de su parrilla la emisión del popular programa «Maestros de la costura celebrity», tras alcanzar un mínimo histórico de audiencia en su última entrega. El talent show, que enfrentó a personajes famosos en el arte de la costura, no logró superar el escollo de los 534.000 televidentes, lo que se tradujo en un 8,1% de share, cifra considerablemente baja en comparación con el coloso televisivo «Supervivientes».
Esta decisión marca otro capítulo en la ya turbulenta trayectoria del programa en la cadena pública, caracterizada por cambios frecuentes en su horario de emisión que han resultado en desconcierto y desapego por parte del público. A pesar de una doble emisión la semana pasada que buscaba reenganchar a los espectadores, el segundo episodio sufrió una drástica caída en audiencia al enfrentarse directamente con «Supervivientes», destacando la volátil situación del programa en el prime time de La 1.
Inicialmente colocado en la noche de los jueves, «Maestros de la costura celebrity» había sido temporalmente desplazado para dar cabida a «La revuelta», también de TVE, dejando su futuro aireado sin una fecha clara para la emisión de sus dos episodios finales. Con el panorama actual, TVE sopesa nuevas estrategias, incluida la posibilidad de cambiar su emisión a la noche de los miércoles, una de las pocas ventanas disponibles en su programación semanal.
Como respuesta inmediata a la retirada del programa, la cadena ha optado por llenar su hueco con cine español, programando películas protagonizadas por Luis Tosar e Inma Cuesta, una apuesta segura que desplaza, al menos por ahora, al mundo de la moda y la costura del horario estelar.
La edición celebrity de «Maestros de la costura», a pesar de contar con un casting prometedor y alcanzar en momentos puntos significativos en la cuota de pantalla, ha visto mermado su impacto debido a la inestabilidad en su programación. Este factor, junto a la feroz competencia y al desgaste natural del formato tras seis ediciones, ha contribuido significativamente al desencanto del público y pone en jaque el futuro del programa.
Aunque aún pendiente de un desenlace final para la presente edición, la situación actual envuelve al talent show en una aura de incertidumbre, sugiriendo que, sin una estrategia clara y una programación consistente, incluso la incorporación de celebridades no garantiza el éxito en el complicado prime time televisivo.
