Paco Núñez, el presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, ha declarado que si llegara a gobernar, su prioridad sería la retención del valor añadido en la Comunidad Autónoma, ya que a su juicio, la región «no puede permitirse perder un solo euro».
Durante un desayuno informativo con empresarios en Mota del Cuervo (Cuenca), Núñez adelantó que pondría especial cuidado en el desarrollo del sector agroalimentario para asegurar la rentabilidad de las explotaciones de los agricultores y ganaderos. La meta sería establecer una fiscalidad baja, menos burocracia y mayor flexibilidad urbanística.
Asimismo, se comprometió a acompañar el sector agroalimentario con Fondos Europeos para atraer industrias que favorezcan el crecimiento de los agricultores y ganaderos. Hablando no solo de modernización tecnológica, sino también de polos logísticos que permitan conectar la industria alimentaria con la logística para distribución y comercialización, la generación de suelo industrial, la adaptación de la formación a estas industrias, entre otros temas.
Núñez destacó que su objetivo es que la pequeña empresa en toda la cadena de producción, tenga la capacidad de retener el valor añadido en Castilla-La Mancha. Para ello, promoverá la formación «altamente flexible», la distribución directa de los Fondos Europeos al empresario y políticas de comercialización para elevar la calidad de los productos en el mercado.
El presidente del PP de Castilla-La Mancha puntualizó que esta iniciativa complementa el trabajo de la oficina de captación de Fondos Europeos, y recordó su encuentro con diversos representantes europeos en Bruselas. Según Núñez, la región tiene un gran potencial y debe crecer en el sector primario, reteniendo el valor añadido y generando riqueza para la economía de los castellanomanchegos.