El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, ha aseverado que su Consejería tendrá como «cuestiones fundamentales a desarrollar» en el año 2024 la importancia de la política agroindustrial en las medidas a implementar, el dotar de herramientas al relevo generacional o la aplicación de la Política Agraria Común (PAC) en su nuevo periodo de aplicación.
Martínez Lizán, que este jueves ha comparecido en Comisión en las Cortes regionales para explicar la ejecución del presupuesto de su departamento en el presente año y el presupuesto previsto para el mismo en el año 2024, ha recordado que el próximo año Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural contará con un total de 1.386 millones de presupuesto para «seguir aumentando el peso específico» del sector primario, que alcanza ya el 18% del PIB y que, ha defendido, ha aumentado en seis puntos en los últimos ocho años.
El consejero ha comentado que desde su ámbito seguirán trabajando en la implementación de medidas para la innovación y la modernización de las explotaciones «en todo el conjunto del sector agroganadero», por lo que será «fundamental» seguir «manteniendo líneas de apoyo» para esa renovación para seguir mejorando en el desarrollo rural, también a través de los Grupos de Desarrollo, en los que se «seguirá avanzando».
Algo que cuidarán para, ha dicho, «dar cabida a todas esas inquietudes que nuestros agricultores, nuestros ganaderos y nuestra gente, en definitiva, del mundo rural» y que así puedan tener la «oportunidad» de «desarrollar acciones destinadas al emprendimiento y por tanto a aumentar la actividad socioeconómica de la región.
La mayor partida de la Consejería, con 834 millones de euros, será la dedicada a la PAC, apuntando que «ya se están empezando a ver los resultados reales» de la nueva Política Agraria Común, que ha «constatado» que Castilla-La Mancha ha ganado económicamente con respecto a la anterior.
«Lo hemos dicho y lo hemos mantenido que fue una buena negociación la que se realizó en su momento, que además se está viendo refrendada en estos últimos días también por otras comunidades autónomas que ponen de manifiesto que Castilla-La Mancha ha sido beneficiada con una aportación adicional al dinero que venía recibiendo».
También ha querido destacar la partida dedicada a la restructuración de viñedo, que ocupará 63,2 millones de euros, cantidad que, según el consejero, pone de manifiesto «el apoyo que se está ofreciendo a nuestros viticultores» sobre todo para «orientar sus explotaciones» de cara a «atender mejor las demandas del mercado y las coyunturas de las cuestiones climáticas que están sobreviniendo en estos momentos».
«Nunca antes se había hecho en una convocatoria un volumen tan grande de aportación para la ayuda a esta cuestión», ha defendido, señalando que van a ser 7.000 las hectáreas que se van a poder restructurar y 2.100 los viticultores que van a poder cambiar sus explotaciones «para tener una mejor economía en ellas».
En cuanto al relevo generacional, Julián Martínez Lizán ha incidido en que los jóvenes van a ser uno de los «ejes fundamentales» de las políticas de la Consejería para garantizar «la calidad de vida de los agricultores, ese relevo generacional y la mejora de explotaciones» para buscar «mayor viabilidad» en las explotaciones, así como una mayor sostenibilidad y también una mejor rentabilidad.
También ha hecho hincapié el consejero en la partida que se dedicará a la sanidad animal, que alcanzará los 37,9 millones de euros, un 13,4% más que en el pasado año, una «apuesta importante» de la Consejería vistas las cuestiones que han surgido en este ámbito «en este último año principalmente».
«Es una partida que nos gustaría no poner encima de la mesa, porque sería que no habría problemas, pero siendo conscientes de la realidad, creemos importante atender las dificultades, en este caso de los ganaderos», por lo que interpreta este aumento de la partida como «un mensaje de ayuda» que ofrece el Gobierno regional «para poder hacer frente al futuro» de la ganadería castellanomanchega.